La fiscal del Tribunal de Bayona Anne Kanayakis ha informado en rueda de prensa de las primeras constataciones de la autopsia practicada ayer al cuerpo de Anza en el Instituto de Medicina Legal de Toulouse, cuyas conclusiones definitivas se darán a conocer a finales de esta semana o principios de la próxima.
A falta de esas conclusiones, Kanayakis ha señalado que el estado de salud de Anza cuando fue encontrado inconsciente en Touluse el 29 de abril de 2009, once días después de su desaparición, “estaba muy deteriorado”, al tiempo que ha recordado que el etarra padecía una grave enfermedad.
La fiscal ha informado de que aún quedan pruebas toxicológicas que practicar, al tiempo que ha explicado que no se ha permitido la presencia de un médico de confianza de la familia, tal y como ésta había reclamado, porque es una situación que no prevé el procedimiento en este tipo de casos.
No obstante, ha indicado que la autopsia ha sido practicada por el director del Instituto de Medicina Legal de Toulouse y por el segundo responsable de este centro, tras lo que ha defendido la competencia y fiabilidad de estos dos profesionales.
Pese a ello, ha indicado que los familiares podrán hacer las comprobaciones que crean oportunas cuando les sea entregado el cuerpo.
Kanayakis ha confirmado también que se ha constatado la presencia de dos guardias civiles en un hotel de Toulouse el 20 de mayo de 2009, pero ha afirmado que no se puede establecer una relación directa con la desaparición de Anza, encontrado 20 días antes, ya que, según ha dicho, es “conocida” la presencia de agentes del Instituto Armado en el sur de Francia en tareas antiterroristas.
La fiscal ha avanzado que próximamente pondrá la investigación en manos de un juez instructor para que adopte las medidas pertinentes y continúe las pesquisas y ha insistido en que el dispositivo de búsqueda de Anza no funcionó correctamente.