Firme defensor de la familia, trabajador incansable, deportista nato, persona implicada en su comunidad y en su barrio, que siempre toma la iniciativa cuando hay que arrimar el hombro, en definitiva, una persona activa que lucha por su familia, por su trabajo y por su ciudad.
Rafael Ríos está feliz con su nombramiento, podría decirse incluso que está más ilusionado -si cabe- que cualquiera de sus cinco hijos, contento y orgulloso de poder encarnar al Rey Baltasar en esta aventura que, con una familia tan numerosa, es su vida cada día.
¿Cómo recibe la noticia de su elección para encarnar a uno de los Reyes Magos?
–Era la noche de Halloween y estábamos haciendo una fiesta en mi calle con los vecinos, todos disfrazados, y con mi casa convertida en casa del terror, cuando mi cuñada Marina, que tiene a su hija en la clase de Maripaz Fernández, la alcaldesa, me dijo que ella quería hablar conmigo. Pensé que sería por alguna obra, y cuando fui al Ayuntamiento lo que menos me esperaba era que iba para ser Rey Mago. Estaba emocionado porque no me lo esperaba. Es un orgullo como rondeño que alguien piense en ti para representar a una figura tan importante, es muy gratificante.
Su trayectoria profesional le avala tanto en Ronda como en otros pueblos de la Serranía, ¿empezó muy joven?
–Siempre me he dedicado a la construcción, empecé con 18 años en una empresa de reformas que tenía mi padre y a los 20 años, cuando falleció mi madre, mi padre, mi cuñado y yo hicimos una sociedad, que siempre ha funcionado muy bien en Ronda. A los 33 años decidí montarme por mi cuenta y dar un pasito más. Desde entonces, tengo una empresa -Construcciones Rafael Ríos- con seis trabajadores y nos va muy bien. También trabajamos para Mapfre en Ronda y la Serranía. Ronda es un sitio muy acogedor y los pueblos de la Serranía también.
¿Se siente especialmente orgulloso de alguno de los trabajos que ha realizado?
–En mi profesión hay trabajos que quedan más marcados por su importancia y porque perdurarán siempre en la historia de Ronda. Yo tuve la suerte de realizar tres proyectos, a los que más cariño tengo, que son el monolito de la Virgen del Rocío, el monolito de los Caídos en el Cuartel de La Legión y la subida en piedra de los muros del paseo del Hotel Reina Victoria. Seguramente, todos ellos quedarán durante muchos años en las imágenes de los rondeños.
En la presentación de los Reyes Magos, la alcaldesa destacó su espíritu combativo y su lucha por las necesidades de su ciudad.
–Yo soy muy rondeño, y tanto para bien como para mal siempre opino. En el colegio Vicente Espinel, donde van mis hijos, mi mujer es presidenta del AMPA y estamos muy implicados en la organización de actividades para recaudar fondos a beneficio del colegio para la atención de niños con problemas. Hacemos una de las fiestas más conocidas de Ronda, hasta traemos a gente que sale en programas de televisión como Got Talent. Es un grupo de padres muy bueno. El año del covid, con otros dos compañeros de Ronda, Adrián y Paco, organizamos un concierto con artistas conocidos, fue una experiencia inolvidable, muy bonita. Nosotros no conocíamos a nadie y de buenas a primeras estábamos hablando con Niña Pastori. Además, siempre he hecho deporte en Ronda, he jugado al fútbol hasta los 28 años. De una manera u otra siempre estamos colaborando, con equipaciones o con donaciones, también colaboramos en actividades como la gimnasia rítmica. El mundo de los niños hay que fomentarlo. Como no ayudemos a los niños estamos perdidos.
Eso nos lleva a su familia muy numerosa.
–Es algo que no se suele ver, somos siete, más tres perros. Tenemos cuatro niñas y un niño de 17 meses, el principito de la casa. Tener una familia numerosa es trabajoso, pero es muy bonito. Hay momentos en los que ves cómo juegan los hermanos y no les hace falta nada más. Durante el covid, todos encerrados, mi casa era una fiesta constante. Habría que fomentar un poco más la familia. En nuestra generación estamos dejando a los niños un poquito de lado. Es mucho más fácil darle a un niño un móvil que darle dos horas de cariño. Como padre veo que los niños necesitan tiempo, no todo es darles un móvil para que estén tranquilos. Puede que tenga el mejor móvil, pero le falta tiempo con sus padres. Ellos tienen que hablar y jugar con nosotros, tenemos que iniciarlos en los deportes. Un día puedes verme con ellos en el río o en la montaña, y otro jugando vestido de princesa. La cuestión es jugar con ellos, que tengan lo que teníamos nosotros, el cariño de nuestros padres.
¿Cómo han recibido la noticia en casa?
–La primera que se enteró fue mi mujer. Cuando llegué de hablar con la alcaldesa le enseñé una foto del Rey de Burger King, del Rey Juan Carlos y del Rey León, y le dije que el verdadero Rey iba a ser yo este año. Se puso muy contenta. Después se lo explicamos a las dos mayores, que venían de pajes conmigo, y para los tres pequeños preparé una carta para decirles que íbamos a ser ayudantes de los Reyes Magos. Al final a la mediana, que tiene 10 años, le hemos hecho un traje para que pueda venir en la carroza. Los dos pequeños lo vivirán desde fuera.
¿Cómo son las Navidades en su familia?
–En mi casa todas las fiestas las vivimos con mucha intensidad. Es una fiesta que nos gusta mucho porque la pasamos toda la familia unida y celebramos el 25 y el 31 como antiguamente, tocando la pandereta y cantando. Cuando me eligieron Rey Mago me hizo muchísima ilusión y lo primero que hice fue una lista de personas que quería que vinieran de pajes conmigo por motivos cercanos, que representaran algo a lo largo de mi vida. También quería que nunca hubieran sido reyes o pajes, para que todos vayamos con la misma ilusión. De mi familia viene mi mujer, mis tres hijas mayores y mi madrina, que tiene 84 años, además de amigos del colegio, de la calle y del trabajo.
¿Cómo es el reto de ser Rey Mago?
–Es muy fácil ser Rey Mago con Leocadio, Faito y Rebeca. Ahora estamos trabajando el tema de las donaciones, con la intención de recaudar dinero para familias que lo necesiten. En la medida que podamos, vamos a intentar ilusionar a algunas familias con la Navidad.
¿Tiene predilección por algún Rey Mago?
–Desde el principio tuvimos claro que Leocadio tenía que ser Melchor, que nos representa a todos, Faito sería Gaspar y yo, Baltasar. De pequeño siempre me gustó más Baltasar. Lo importante es que la ilusión que tenemos nosotros sepamos transmitírsela a la gente de Ronda.
¿Cómo cree que vivirá ese día?
– Todos los que han sido reyes me dicen que va a ser una experiencia inolvidable. Puede que mucha gente se ilusione con la carroza y la cabalgata, pero yo estoy ilusionado con la visita a las residencias, a los centros o las pedanías. Sé que la cabalgata es el colofón final y que tenemos que darlo todo, sobre todo por los niños.
