Esta obra supone el principio de la solución de un conflicto que viene arrastrando desde el pasado mes de junio, cuando se produjo el derrumbamiento de parte de la fachada del inmueble, el cual se tuvo que andamiar para evitar mayores complicaciones.
Desde ayer, una grúa presente en el andamiaje se encarga de desmontar las zonas más afectadas del edificio, paso inicial para la posterior rehabilitación de la fachada, que se acometerá en los próximos días.
La mayor parte de la reconstrucción de la fachada del edificio, que representa un presupuesto de 600.000 euros, lo va a asumir la empresa constructora (Corsán Corvial). Otra parte la va a asumir el seguro de arquitecto que diseñó el edificio y Somixur (participada por el Ayuntamiento y Aldia) va a asumir una cantidad que oscila entre el 10 y el 15%.
Este reparto de responsabilidades se alcanzó a finales de febrero, fruto de una negociación llevada a cabo por el administrador concursal de Somixur, Pedro Pablo Cañada, quien no llegó a un acuerdo con la aseguradora de los arquitectos técnicos, por lo que será la constructora la que asuma esta parte de los trabajos, lo que después se solucionará en los juzgados.
Desprendimientos
Por otra parte, el delegado de Urbanismo, Diego Sánchez Rull, señaló ayer que se está realizando una valoración de los daños sufridos por el edificio como consecuencia de los últimos desprendimientos, registrados al principio de esta semana como consecuencia de la persistencia de las lluvias.
A raíz de este último incidente, los vecinos expresaron su malestar por la tardanza de las obras y de los trámites de reubicación de los mismos. El Ayuntamiento se ampara para poder acometer los trabajos en que la lluvia lo permita.
