Obama compareció ayer en la Universidad George Mason en Fairfax (Virginia), en las cercanías de Washington, para su cuarto mitin en diez días en favor de la medida, su principal prioridad legislativa y a cuya aprobación se ha jugado su capital político.
“En unos pocos días, una lucha que ha durado un siglo culminará en un voto histórico”, declaró el presidente estadounidense, en alusión a la consulta en la Cámara de Representantes de mañana.
“Cuando hemos encarado tales decisiones en el pasado, este país ha escogido cada vez extender su promesa a más gente”, sostuvo el presidente estadounidense.
El presidente estadounidense aludió a las críticas que ha recibido en los programas de análisis político y aseguró que su defensa de la medida “no tiene nada que ver con la política” o las encuestas.