La asociación Abanico Solidario, que trabaja por el derecho a la vivienda, y el Ayuntamiento de Málaga van a ir de la mano a la hora de solucionar en la capital el problema habitacional de las familias vulnerables.
Según ha contado Viva Málaga Paco Álvarez, fundador de la citada oenegé, el diálogo con la institución ha propiciado la presentación de un proyecto para crear una bolsa de viviendas en la capital con la que ayudar a las familias más vulnerables afectadas por perdida de sus viviendas a encontrar una solución habitacional.
La clave, según Álvarez se encuentra por un lado, en ofrecer garantías a quienes alquilan sus viviendas, y por otro, concienciar y educar a los arrendatarios para el uso adecuado de los inmuebles. Se trata de una propuesta para hacer un nuevo plan de ayuda al alquiler de vivienda con el que se den a los propietarios una serie de ventajas para que se animen a poner la vivienda en la bolsa de alquiler proporcionando un seguro multirriesgo del hogar, asegurándole el pago y subiendo la ayuda; en el otro lado, se trabajará ampliando a que pueda acceder cualquiera en riesgo de vulnerabilidad, aunque no proceda de un desahucio, pero también educando a las personas, de manera que quienes reciban la ayuda se formen durante un año, reciban talleres sobre convivencia vecinal y también de reinserción laboral.
Así destaca que con este acuerdo al que ha llegado “con la institución”, recalca Álvarez, sin colores políticos, se trata de “mediar, asesorar y transformar”, por lo que quieren convocar una reunión con todos los agentes inmobiliarios para exponerles también el proyecto, “que lo vean factible y que colaboren con nosotros”. TAmnbién ha destacado la predisposición y el apoyo del concejal de Derecho Social, Igualdad, Accesibilidad, Políticas Inclusivas y Vivienda, Francisco Pomares,
Y es que, crear esa bolsa de vivienda, con la aprobación de un nuevo plan con ayudas al alquiler de modo que a quien disfrute de ella se le pueda proporcionar de inmediato esa vivienda de bancos, de la SAREB, de particulares y “con condiciones buenas para los propietarios y de seguridad”.
Además, Álvarez ha apostado por recuperar la construcción en régimen de cooperativa, ya que considera que “aquí es todo ganar dinero y se ha perdido el cooperativismo, en el que se recibe suelo y que se puede gestionar desde Abanico Solidario”. De esta manera, con cooperativas de vivienda, una para cada promoción, se “quita de en medio el porcentaje de beneficios de los promotores y el coste de suelo”, con lo que “los socios adquieren vivienda a precio de coste de obra”.
