Según publicó ayer Heraldo de Aragón, el parto tuvo lugar el pasado día 2 de abril aunque la juez no le tomó declaración hasta ayer, ya que desde el alumbramiento la joven había estado hospitalizada.
La mujer residía junto con su pareja en el domicilio de sus padres, en el barrio de San Juan de Mozarrifar, y, al parecer, ni su novio ni sus progenitores sabían que estaba embarazada.
Aunque el abogado de la joven, Javier Osés, declaró al diario que la chica pensaba dar al bebé en adopción, la autopsia ha revelado que el recién nacido murió por asfixia.