La desaladora del Bajo Almanzora, que quedó destruida en septiembre de 2012 tras las inundaciones sufridas por el temporal en el Levante almeriense apenas un año después de su inauguración, volverá a estar en servicio el próximo año tras las obras de reparación y protección "desbloqueadas" por el Ejecutivo, que prevé instalar además una planta de energía fotovoltaica que, a partir de 2026, la infraestructura hídrica pueda autoabastecerse y con ello "reducir el precio del agua desalada".
Así lo ha trasladado ante los medios el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, quien ha indicado que la actuación global supondrá una inversión superior a los 40 millones de euros. Según ha detallado, actualmente "se está supervisando el proyecto ya redactado para la reparación y puesta en marcha de la desaladora", lo que conllevará un desembolso de 16,3 millones de euros.
Las inversiones contemplan además una partida cerca a los siete millones de euros destinada a "ampliar la protección de la desaladora, de tal manera que no se vuelva a producir un episodio como el del año 2012", por el que solo estuvo un "escasísimo periodo de tiempo" en funcionamiento.
"Las previsiones es que el próximo año los dos trabajos, los de protección y el de la puesta en marcha de la nueva desaladora, estén finalizados y que la desaladora entre a pleno rendimiento", ha apuntado Morán, quien sostiene que la instalación podrá producir hasta 20 hectómetros cúbicos de agua desalada al año.
Esta infraestructura, desarrollada inicialmente por la sociedad estatal Aguas de las Cuencas Mediterráneas (Acuamed), supuso una inversión de 75,9 millones de euros, de los cuales 23 fueron cofinanciados por la Unión Europea. Su objetivo inicial era satisfacer la creciente demanda de recursos hídricos de la agricultura y de las localidades costeras de esta zona del levante almeriense.
Así, y para tratar de minorar el precio del agua desalada ante sus altos costes de producción, Morán ha indicado que mediante una inversión adicional de 17 millones de euros se va a instalar una planta de energía solar fotovoltaica con la que abastecer a la planta hídrica.
El secretario de Estado de Medio Ambiente ha explicado que también se trabaja en ampliar las desaladoras de Carboneras y el Campo de Dalías para aumentar conjuntamente hasta en 19 los hectómetros cúbicos de agua desalada en ambas zonas.
Según ha precisados, "en estos momentos está redactándose el proyecto de ampliación del Campo de Dalías para aumentar su producción hasta los 40 hectómetros cúbicos al año", lo que supondrá una inversión de 17,5 millones de euros que permitirá aumentar en diez hectómetros cúbicos su capacidad de agua desalada.
Asimismo, se cuenta ya con autorización para la redacción de proyecto y ejecución de las obras para mejorar la eficiencia energética de la desaladora de Carboneras, "que va a permitir ampliar en un 15 por ciento la capacidad de producción, pasando de los 42 a los 51 hectómetros cúbicos al año, con una inversión de diez millones de euros". Esta obra se completará con una nueva conducción para el vertido de salmuera.
"Tanto en el caso de la desaladora de Carboneras como en el campo de Dalías, se prevé también como en el Bajo Almanzora, podamos tener funcionando los parques fotovoltaicos en 2026 para abaratar el impacto de costes energéticos", ha indicado Morán, quien ha cuantificado en 125 millones de euros el conjunto de las inversiones para contar en Almería con cerca de 40 hectómetros cúbicos de agua destinada al riego en los próximos años.