En una entrevista con la edición digital de la revista Palabra Nueva, el cardenal Ortega se pronunció sobre éstos y otros asuntos de la actualidad cubana como los actos de repudio contra las Damas de Blanco, familiares de disidentes presos desde 2003, o la huelga de hambre del opositor Guillermo Fariñas.
Respecto a los presos políticos, el arzobispo afirma que “la Iglesia ha hecho históricamente todo lo posible porque sean puestos en libertad, no sólo los enfermos, sino también otros”.
Ortega recordó la mediación que la Iglesia realizó para esta causa en la década de los años ochenta, durante la visita del Papa Juan Pablo II a Cuba, y también las efectuadas en favor de cinco cubanos presos en Estados Unidos acusados de espionaje para que puedan ser visitados por sus familiares.
El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, pidió ayer al Gobierno de Cuba la excarcelación de los presos políticos enfermos, como exige el disidente Guillermo Fariñas con su huelga de hambre.
“Hay una huelga de hambre, la del señor Fariñas, que es muy tremenda. Yo espero que eso se resuelva pronto”, declaró a Efe Insulza, tras intervenir en Madrid en un seminario sobre las relaciones entre la Unión Europea (UE) y América Latina. Según el responsable de la OEA, la liberación de “los presos políticos que están enfermos” sería “una muestra de buena voluntad que no debilitaría al régimen cubano”.
“Lejos de debilitar –insistió Insulza–, creo que mejoraría su imagen (la del régimen cubano). Por tanto, mi preocupación en estos momentos es que se ponga en libertad a esa gente”.
