A pesar de ello, el centro tan sólo se encuentra a falta de pequeños detalles para que esté totalmente finalizado. De esta forma, una vez habilitado el salón de actos (que se ha realizado gracias a su división horizontal respecto a un almacén), “tan sólo hay que realizar una limpieza a fondo de todo el edificio y comenzar a colocar las obras que aún quedan por instalar”. Así pues, las diferentes reformas que se han ejecutado en los últimos meses han provocado un cambio significativo en la estructura del museo.
Por ello, en estas últimas semanas, no ha parado la actividad en el museo municipal, puesto que se ha terminado de acondicionar el mencionado salón de actos; se ha instalado varios elevadores mecánicos para facilitar la movilidad de los discapacitados, debido al desnivel que aparecen en una misma planta; y ha finalizado la tarea de pintura en las diferentes salas. “Las reformas en diferentes puntos del museo provocaron que la pintura no estuviese en perfecto estado, por lo que ahora hemos tenido que corregir los fallos”. Además, con el nuevo pintado, ha cambiado la sensibilidad de diferentes salas, que tienen unos tonos especiales, en función de la obra a exponer.
Adquisición de nuevas piezas
Pero el trabajo no sólo se ha dedicado a la adecuación del centro cultural, sino que el propio Romero se ha encargado de adquirir nuevas obras para la exposición permanente del museo municipal. En este sentido, destacan piezas cedidas por la Junta de Andalucía sobre la Guerra de la Independencia. “José Luis Aragón y yo nos dimos cuenta de que había piezas de todas las épocas, menos de esta etapa de la historia de la ciudad”, ha aclarado el que fuera director del centro. Además, el museo cuenta con una bañera del balneario Fuentemar, así como la maquinaria del viejo reloj que estaba instalado en el arquillo.