Triste récord de fallecidos en la provincia de Málaga con 30 trabajadores muertos. Se dispara la siniestralidad un 13,8 por ciento en 2022, cuando se contabilizaron 21.423 accidentes laborales (un 25 por ciento con respecto al 2020), de los que 30 fueron mortales y 228 graves. Aumenta en todos los sectores, principalmente en el de servicios con 14.733 accidentes y 13 fallecidos, construcción (4.125 y 6), industria (1.896 y 6) y agricultura (666 y 5), según datos de Comisiones Obreras Málaga.
Hay un accidente de trabajo “cada cinco minutos, uno grave cada ocho horas y un fallecido cada tres días.Lo más alarmante es que el 40,6 por ciento de las empresas donde se produjeron “no tenían hecha la evaluación de riesgo”, ha denunciado Fernando Cubillo, Secretario General de CCOO: “Es necesario un refuerzo del trabajo inspector de las administraciones públicas, que sea mucho más ágil y sancionar con fuerza”.
La duración media en la provincia de Málaga de una baja es de unos 30 días, que sube a 42 días si el accidente es in itinere, de camino o vuelta del puesto laboral, “por eso ponemos el acento en los problemas de movilidad que tiene la ciudad, el entorno metropolitano y las grandes poblaciones de nuestra provincia”.
Esa accidentabilidad “tiene remedio” y son las administraciones públicas las que “se tienen que ponerse manos a la obra para facilitar una movilidad sostenible y colectiva”, ha reivindicado Cubillo. El 50 por ciento de los trabajadores fallecidos murieron por “causas evitables, gente que se cae de un andamio, que no tienen casco, que se dan un golpe con un objeto o que quedan atrapados por maquinaria”: “En el siglo XXI la gente sigue muriendo como en la época de las pirámides”, ha manifestado el secretario de Salud Laboral de CCOO Andalucía, Emilio Fernández.
Los 21.423 accidentes laborales en 2022 tuvieron un “coste de más de 31 millones de euros” para las empresas, al que hay que sumar “el coste incalculable para las familias, porque no se puede calcular la pérdida de vidas humanas”. Si este dinero estuviera “bien invertido por las empresas”, explica Cubillo, “se habría ahorrado mucho sufrimiento y habría hecho que el tejido empresarial hubiese sido mucho más dinámico, productivo y con mejor calidad del empleo y de las condiciones de trabajo”.
El otro gran problema es la “lentitud y burocracia” a la que tienen que hacer frente las organizaciones sindicales cuando tiene lugar un accidente mortal. La secretaria de Salud Laboral, Lola Segado, ha asegurado que “a pesar de que hay un compromiso” desde la Junta de informar a los sindicatos CCOO y UGT cuando ocurre un accidente mortal, “en muchas ocasiones tardan entre cuatro y siete horas en dar la información y en casi todas las veces nos enteramos antes por los medios de comunicación”. La Junta, añade Cubillo, “nos facilita por goteo” la información del suceso y “no nos da todos los datos inmediatamente”: “Lo que queremos es tener los datos de forma inmediata para personarnos en el lugar e investigar si se han cumplido las medidas de prevención”.
Málaga es la provincia tercera que peores datos tiene. El año pasado Andalucía registró 102.902 accidentes laborales, lo que supone un 9,75 más que en el 2021. Ha afectado en todos los sectores productivos, excepto en agricultura, que ha experimentando una leve mejoría y en Jaén. Un total de 148 personas fallecieron y no volvieron a sus hogares después de haber ido a su trabajo. En Andalucía hay un accidente de trabajo “cada cinco minutos, uno grave cada ocho horas y un fallecido cada tres días”, ha lamentado Fernández.
CCOO pide un refuerzo de la coordinación entre las administraciones y los sindicatos, un aumento de los presupuestos y un plan de choque: Formación y la sensibilización.
