—¿Cómo ha evolucionado como persona y político desde que asumió el liderazgo del grupo municipal?
—He ido perdiendo la inocencia al comprobar que en la política sanroqueña vale todo. A raíz de este conocimiento y experiencia, he ido madurando en la política con el objetivo de llevar la iniciativa y no tanto criticar al Gobierno como preparar el proyecto que queremos llevar para San Roque en el año 2011, ya que ese mandato se prevé difícil. Será el periodo del repunte y de la salida de la crisis.
—¿Será usted el candidato socialista a esos comicios municipales?
—Ahora mismo estamos en fase de decidir el candidato el partido. Eso tiene unos plazos, pero le aseguro que estaré a disposición de mi partido y actualmente tengo el apoyo y respaldo de mi grupo municipal para optar al ayuntamiento, como también estoy convencido de tener el apoyo de mi partido. Ahora no es oportuno abrir ese melón, pero se verá en otoño de este mismo año.
—¿Cree que el PSOE está preparado para recuperar el poder en el municipio?
—De lo que más me orgullezco en mi vida política es de que creo haber conseguido unir a un partido que ha permanecido dividido durante muchos años. Estoy convencido que los sanroqueños apostarán por gobierno socialista. Alcanzaremos la victoria en las elecciones y con un saldo suficiente como para gobernar solos.
—¿Se puede saber algo ya de ese proyecto tan ambicioso que tienen en mente?
—En cuanto a ese proyecto tengo las ideas claras de hacia dónde tenemos que ir, pero no voy a aventurarme a ofrecer detalles porque éste está en fase de redacción a la que están invitados miles de sanroqueños que participan en la redacción de la misma.
—Toda la oposición culpa a los socialistas, y particularmente a usted, de la crisis económica del municipio...
—Esa es una opinión totalmente partidista. Es cierto que el Ayuntamiento está afectado por la crisis, pero la situación no es comparable, por ejemplo, con el ayuntamiento de La línea, gobernado por el PP desde hace 15 años. No existe deuda a la Seguridad Social, las nóminas son pagadas regularmente y existe aún una partida para el pago a nuestros proveedores. Únicamente nos faltan los ocho millones de euros que este ayuntamiento percibía de la construcción, tanto del impuesto de construcciones como de las licencias urbanísticas. Ese ha sido el principal error de nuestra gestión. Pensar que esos ingresos eran eternos.
—También les acusan de haber sobredimensionado la plantilla municipal...
—Nuestro principal objetivo era la descentralización, con la apertura de oficinas de atención a los ciudadanos, ampliación de servicios de bibliotecas e instalaciones de servicios en todas las barriadas, que obligan a la contratación de personal. El reto de un gobierno es buscar ingresos que pretendan mantener esta estructura que exigen los ciudadanos en San Roque.
—¿Qué opina de la polémica con las empresas concesionarias (Entorno, Cespa...?
—El alcalde y su equipo de gobierno llevan trece meses ahuyentando y propiciando la marcha de las empresas hablando de una situación irreal de crisis que únicamente está en su mente.
—¿Cree en el Pacto por el empleo con la AGI?
—En primer lugar, es un pacto entre Palma y las empresas, no entre el Ayuntamiento y las empresas. Palma no ha informado a la oposición ni le ha dejado participar. Es en realidad un pacto para el crecimiento urbanístico argumentado en creación de empleo para que la industria llegue hasta la Cruz del Padre Ventura. Nosotros creemos en el crecimiento industrial sostenible y con respeto al medio ambiente, pero no escondido tras la manta del titular de pacto por el empleo.
—Conflicto con Entorno, ¿Cómo lo solucionaría?
—La primera realidad es que los 11 trabajadores no son los culpables de la situación económica del Ayuntamiento y no deben ser los grandes perjudicados. Deben incorporarse a su puesto de trabajo dentro del servicio que prestaban, porque es necesario que esas zonas, ahora totalmente descuidadas, tengan su mantenimiento.Y que no se escude en la empresa municipal porque Palma es el presidente de Emadesa y guarda el nombre de los empleados donde guardó los 40 despedidos desde que está en el equipo de Gobierno.
—Hace pocos días acompañaba al vicepresidente de la Diputación en las obras del nuevo centro de salud del Casco, ¿y qué pasa con el de San Enrique?
—Quiero hacer llamamiento a la responsabilidad para que sea la prioridad absoluta de este gobierno la apertura del centro de salud. Al mismo tiempo, les pido que abandonen su arrogancia y prepotencia y que llamen a la puerta de la Junta para que coopere a la hora de impulsar esta obra.
—¿Le hizo mucho daño aquella demanda por acoso laboral?
—Por supuesto. Fue un trabajo conjunto del PP en coalición con un sector de mi partido que únicamente tenía un reto, que es apartarme de la vida política para seguir siendo dirigida por la burguesía de este pueblo. Les choca que una persona de procedencia humilde opte a ser candidato.
—¿Se debe pagar para entrar en el Pinar?
—Estoy en contra. Los ciudadanos tienen que tener una oportunidad de disfrutarlo de manera gratuita.