Cada 8 de Marzo se conmemora en todo el mundo el Día Internacional de las Mujeres. No se trata de una celebración, sino de una jornada de reivindicación en la que hacemos visible la discriminación que sufrimos la mitad de la población mundial.
Este 8 de Marzo de 2023 tendremos muy presentes a nuestras hermanas de Afganistán e Irán, que han ocupado portadas en la prensa debido a la cruel represión de sus derechos.
Siendo conscientes de que, en los países occidentales, la lucha de las mujeres ha conseguido que avancemos durante las últimas décadas, la igualdad real y efectiva dista mucho de ser una realidad.
La ola reaccionaria, machista y misógina que en los últimos años avanza en muchos países está poniendo en riesgo algunos de los derechos adquiridos. Un ejemplo de ello son los derechos reproductivos, que creíamos consolidados y que han sido cuestionados también en nuestro país, concretamente en Castilla y León, donde la extrema derecha gobierna en coalición con el PP.
Las mujeres que ejercen el derecho a interrumpir voluntariamente su embarazo no han dejado de ser hostigadas en las puertas de las clínicas por aquellos que se creen legitimados para impedirnos decidir sobre nuestros cuerpos y nuestras vidas.
El insoportable aumento de los asesinatos machistas en los meses de diciembre y enero debe preocupar a toda la sociedad y muy especialmente al movimiento feminista. Es imprescindible que en este tema no existan fisuras que nos impidan reclamar más recursos y más coordinación de las administraciones, así como una adecuada formación de todos los profesionales que intervienen en la atención a las víctimas.
Tampoco podemos olvidar que será imposible erradicar la violencia machista si no nos tomamos en serio la coeducación desde la etapa infantil y que los planes de igualdad en la educación, obligatorios en los centros públicos andaluces desde 2006, han de estar dotados de los necesarios recursos personales y materiales.
A pesar de que todas las mujeres, sin distinción de clase social, somos víctimas en potencia de la violencia machista, el desempleo y la precariedad nos hacen más vulnerables.
No debemos consentir que la sociedad normalice los feminicidios y la lucha contra esta lacra no se puede reducir a manifestarnos cada 25 de noviembre.
En CCOO de Sevilla conocemos de primera mano las dificultades a las que se enfrentan las trabajadoras a la hora de reclamar sus derechos laborales como víctimas de violencia machista y las resistencias que algunas empresas ponen para conceder lo que les corresponde por ley.
El mundo laboral es uno de los ámbitos donde se hace más patente la discriminación que padecemos las mujeres. La igualdad se ha quedado en el umbral de los centros de trabajo y en ocasiones se presenta como un muro infranqueable.
Resulta alarmante que las mujeres sevillanas cobremos de media un 23,3% menos que los hombres, lo que se traduce en cerca de 5.000 euros menos al año. A ello hay que añadir las dificultades para acceder al mercado laboral, ya que de forma habitual hay más mujeres desempleadas que hombres.
Las mujeres accedemos al empleo en peores condiciones, con contratos más precarios y en los sectores peor remunerados, asociados a los cuidados. Una vez empleadas, nos enfrentamos a más escollos para promocionar y formarnos y somos las que mayoritariamente solicitamos medidas de conciliación, que se traducen en menos salario y peores pensiones.
El acoso sexual y por razón de sexo es la expresión de la violencia machista en el mundo laboral, normalmente oculto y silenciado. Las mujeres que sufren una situación de acoso sienten vergüenza y padecen ansiedad, por lo que la mayoría de los casos no sólo no son denunciados, sino que las trabajadoras optan por abandonar el empleo.
La precarización del empleo femenino y, por ende, su escasa remuneración afecta a la
educación, a la salud, a la participación social y nos hace más vulnerables frente a la violencia machista.
Las mujeres y los hombres de CCOO luchamos cada día para que la igualdad entre mujeres y hombres sea efectiva en los centros de trabajo. Para ello, disponemos de herramientas como los planes de igualdad, negociamos convenios con perspectiva de género y atendemos multitud de consultas sobre medidas y permisos de conciliación.
El 8 de Marzo, como sindicato feminista, las mujeres y los hombres de CCOO de Sevilla llevaremos a cabo una asamblea de delegadas y nos manifestaremos junto a otras organizaciones, pero nuestra lucha por la igualdad no se reduce a un día, sino que forma parte indispensable de nuestro quehacer cotidiano.
