La Audiencia de Málaga ha reconocido la responsabilidad por negligencia de la empresa Servicio de Limpieza Integral de Málaga III S. A. (Limasa), en la caída que sufrió una motorista como consecuencia de los restos de cera que habían quedado en el asfalto, después de que pasara un paso procesional, durante la Semana Santa malagueña de 2018.
El tribunal provincial, que ratifica la condena acordada en 2020 por el Juzgado de Primera Instancia número 3 de la capital, impone el pago de 3.495 euros a la conductora por las lesiones que sufrió y los daños registrados en la moto que llevaba.
El accidente se produjo el 2 de abril de 2018, horas después del Domingo de Resurrección, cuando el ciclomotor, propiedad de un varón, y que era conducido por la mujer, circulaba por la calle Carrión hacía Hermosilla, junto a la parroquia del Buen Pastor, en el barrio de El Ejido. Al girar hacia la izquierda, el vehículo perdió el control cayendo al suelo y sufriendo daños y heridas por las cuales la mujer tuvo que ser asistida en el Hospital Civil.
El parte médico de Urgencias de ese mismo día recoge una herida en la región del mentón de unos 3 centímetros y la erosión en el tobillo derecho. Una patrulla de la Policía Municipal acudió al lugar del accidente, y en las diligencias recogió que la caída se debió a que el vehículo perdió la adherencia en su rueda trasera, "como consecuencia de que el asfalto está impregnado de cera por desfile procesional". Los agentes indicaron además que por los "vehículos que circulan por el lugar, se aprecia ruido en la rodadura por la cera referida".
EL AYUNTAMIENTO RECHAZÓ LA RESPONSABILIDAD PATRIMONIAL
Aunque la empresa no negaba que hubiera cera en el pavimento aquel día, sí que rechazó en el juzgado que hubiese una causa directa con la caída del ciclomotor, añadiendo además que Limasa no era responsable de la limpieza de esos restos grasos de la calzada en esa calle.
Pese a ello, los tres jueces de la Sección 5 de la Audiencia Provincial recuerdan en su sentencia que en el pliego de condiciones para la prestación del servicio, firmado por el Ayuntamiento de Málaga y la mercantil, se establece que la limpieza pública seguirá el criterio del grado de suciedad, tipo de pavimentación, barridos manual y mecánico de las aceras y calles, en cuyo periodo se incluyen también las operaciones especiales con motivo de la Semana Santa, e inmediatamente después de las procesiones.
El fallo recoge que el Consistorio rechazó, en marzo de 2019, la reclamación de responsabilidad patrimonial formulada por el abogado de la conductora, lo que dio origen a esta demanda por vía civil ante los tribunales. Precisamente por esta conducta, la Audiencia impone el pago de las costas judiciales a Limasa III.
Este no ha sido el único caso de accidente de tráfico en la capital malagueña, cuyo origen se ha debido a la presencia de restos de cera de las cofradías en las calles, tras las procesiones de Semana Santa.
El 10 de diciembre de 2019, la Sección Segunda del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) condenó a esta empresa de recogida de basuras a pagar 82.400 euros a un joven por el accidente que tuvo tras caerse de su moto, cuando circulaba por la avenida de la Rosaleda 11, donde había también cera en la calzada. El siniestro ocurrió en 2014.
La sentencia recogía que el motorista, de 36 años, perdió el control y acabó chocando contra un turismo detenido, sufriendo lesiones por las que se le extirpó un riñón y el bazo. Tardó en curar 515 días. Accidentes y condenas similares han ocurrido también en las ciudades de Córdoba y Sevilla.
