Repican las campanas en la memoria, en una María Auxiliadora anunciando la entrada triunfal de Cristo Rey en el imaginario Jerusalén en que se convierte el Barrio Bajo de Arcos. La Borriquita abría así las diez imágenes evangélicas que la ciudad estampará en sus calles y plazas hasta el próximo Viernes Santo. Sin embargo, el ambiente cofrade se hizo notar especialmente desde el Viernes de Dolores con la celebración de los cultos en San Juan de Dios, el besamanos a la Piedad del Perdón en Santa María y el vía crucis de la hermandad de la Soledad.
La cofradía de Cristo Rey en su Entrada Triunfal en Jerusalén y Nuestra Señora de la Fuensanta comenzó su estación jubilosa y de palmas a las doce del mediodía como marca la tradición, convirtiendo la plaza Modesto Gómez en la atalaya inicial para presenciar la salida. Como ya anunciara el pregonero de la Semana Santa de este año, el caidista Francisco Manuel Orellana: “Y tú que te has criado,/ Bajo el Arco de Matrera,/ dilo fuerte, con orgullo,/ que la tuya es la primera;/ ¡que con Cristo Rey/ y mi Madre la Fuensanta/ comienza la Semana Santa/ en Arcos de la Frontera!”. Y así resultó en una mañana claramente primaveral que realzó la estación penitencial de La Borriquita.
Tras la cruz de guía y el primer tramo de nazarenos y hebreos, apareció la imagen de Cristo, luciendo túnica de terciopelo en tonos claros con mantolín también de terciopelo rojo, con un paso que parecía un prado primaveral, con exornos a base de flores silvestres: rosas rosas rojas, calas, eucaliptos, musgos e incluso espárragos. La imponente imagen de Jesús sobre su pollino estuvo precedida por los entrañables romanitos de la hermandad, cada vez más niños parece, luciendo a modo de estreno nuevas espadas.
Nuestra Señora de la Fuensanta apareció ante su barrio mostrando nueva saya de brocatel, manto de terciopelo en color rojo sangre y toca de plisado de plata, y en sus adornos florales exhibiendo rosas y calas blancas.
La hermandad estrenó, además, los candelabros del paso de Nuestra Señora, la ropa del pertiguero y mostró restaurado el tronco de la palmera del paso de Cristo Rey. Pero quizás el estreno que más llamó la atención fue el modificado hábito nazareno con la incorporación de la capa y antifaz rojos en aquellos hermanos que hayan recibido el reconocimiento canónico del Sacramento de la Comunión.
En el lado musical, el paso de misterio estuvo acompañado por la banda de cornetas y tambores del Despojado, de San Fernando, compuesta por alrededor de 80 jóvenes músicos y nueva por estas lides al ser el primer año que visita la ciudad, así como el paso de Nuestra Señora de la Fuensanta estuvo acompañado de la banda municipal de música de Arcos Vicente Gómez Zarzuela, que tuvo ocasión de interpretar la marcha ‘Domingo de Palmas’, compuesta por su director, Rafael Ibáñez.
En la presidencia de la procesión, junto a los hermanos más veteranos, se pudo ver al delegado municipal del Barrio Bajo, Jesús Rojas, representando al Ayuntamiento.
La hermandad estuvo arropada por numerosos vecinos y vecinas del barrio y por cofrades de otras hermandades que así se asomaron a la primera imagen de la Semana Santa. La hermandad entró en el templo en torno a las 16.00 horas tras haber protagonizado un hermoso desfile del que hoy seguro sus hermanos se sienten dichosos.
