Domingo de Ramos. Comienza una Semana Santa que se va a poder vivir con toda normalidad, sin restricciones por la pandemia del coronavirus. Cabe recordar que en el 2020 con el confinamiento no hubo procesiones en las calles, mientras que en en el año 2021 tampoco, aunque se pudieron hacer altares extraordinarios para ser visitados por todos los isleños. El año pasado, aunque las hermandades salieron a hacer su Estación de Penitencia, había que seguir cumpliendo con medidas de protección como los test a los cargadores o las mascarilla en algunos espacios. Pero este año por fin parece que ha llegado de nuevo la normalidad y habrá una Semana Santa plena, incluso en lo meteorológico.
La Hermandad de Cristo Rey, antes de su salida, cumplía con la tradición de recibir al pegonero de la Semana Santa de este año, Jesús Posada López, que sería quien abriera las puertas de esa primera hermandad de la Semana Mayor isleña. Tras este acto, se abrían las puertas de la Capilla de la Salle para dar inicio al recorrido de la primera procesión de la semana de más fervor y tan seguida en las calles por miles y miles de isleños. Una vez los niños pusieron la nota de alegría y color, durante todo el recorrido. El paso de Misterio salía a los sones de la Agrupación de Nuestro Padre Jesús Nazareno de la Humildad de Lebrija y, como siempre, ha sido recibido por una multitud que aguardaba desde temprano la salida de esta primera hermandad.
Al igual que la salida de la Virgen de la Estrella que, a los sones de la Banda de Música de Pedro Álvarez Hidalgo de Puerto Real, comenzaba así una jornada esplendorosa, donde la meteorología regaló un día de sol esplendido. Esta hermandad, al ser la primera en salir, también estrenó este año la nueva Carrera Oficial, de nuevo recorrido y totalmente rediseñada. Destacó el paso de la misma a su llegada a las Siete Revueltas, calles engalanadas y todo un barrio que le esperaba ansioso para vivir esos momentos con su cofradía. Ya camino de la recogida que, como siempre, fue multitudinaria.
La hermandad de Humildad y Paciencia salía a las 17:00 horas desde su barrio de la Ardila, hermandad que tiene uno de los recorridos más largo de la Semana Mayor. Esta hermandad decidió ya el año pasado que parte de su recorrido se haría en silencio para que las personas con Trastornos del espectro Autista y con el Síndrome de Asperger pudieran ver su recorrido sin problemas. La calle donde la hermandad pasa en silencio es Cascos Azules.
Esta hermandad, al igual que todas las que se han adherido a la Causa de la Canonización de la Hermana Cristina, llevaba un lazo con el lema Orar, Callar y Sufrir en el frontal donde lleva una imagen de la Virgen del Carmen.
Como todos los años Humildad y Paciencia, a su llegada a la calle Manuel de Arriaga, se encontraba llena de un público deseoso de ver su paso por este estrecho callejón, que ya es cita ineludible para los que cada año la siguen hasta su recogida, prevista pasadas las dos de la mañana.
La hermandad de Columna iniciaba su recorrido a las 18:30 horas. Salía a una Plaza de la Iglesia, que como siempre se encontraba llena de público para recibir al Señor de las Columnas, que directamente se adentró en la nueva Carrera Oficial.
Esta hermandad también tiene un tramo de su recorrido sin música para todas personas con Trastornos del espectro Autista. Tras el paso del Señor, salía una Virgen de las Lágrimas bellisimamente vestida por su vestidor José Muñoz Moreno. La Virgen lucía en esta ocasión una vela votiva con el lema Orar, callar y sufrí, como muestra de adhesión la Beatificación de la Hermana Cristina.
También estrenaba un nuevo llamador donado por el Grupo Joven, que reproduce un barco de tipo carraca en recuerdo a los orígenes fundacionales. Este ha sido diseñado por el hermano de la cofradía Manuel Jesús Fernández García, mientras que ha sido modelado por el imaginero cordobés Manuel Luque Bonillo y realizado por el orfebre Manuel Aguilera Villanueva, también de Córdoba.
Ya cuando la hermandad se adentró por las calles de su barrio, que se encontraba totalmente engalanada para la ocasión, se vivieron momentos de gran emotividad por todos los allí reunidos, con un público que cada año espera este momento tan especial.