Era un día más en La Algaida pero de repente y después de la hora de comer un inesperado tornado propició que una familia que reside en la Calle L, margen derecho según se avanza hasta el Pinar, se llevara un gran susto. La intensidad del viento fue tal que una cama elástica de más de 200 kilos saliera despedida por encima de un muro de más de dos metros y terminara incrustada en un invernadero que se encontraba a varios metros de la vivienda.
Afortudamente los dos hijos del matrimonio que tiene fijada su residencia en esa calle no se encontraban en el exterior de la casa porque hubieran salido igualmente despedidos.
La Colonia ha afrontado varios tornados en los últimos años. Sus vecinos todavía recuerdan como uno de los mismos arrancó varios ejemplares en el Pinar y como muchos invernaderos perdieron sus plásticos. Para colmo, el inicio del año 2023 generó muchos daños en los agricultores debido a la aparición de una granizada. El último tornado surgió de manera inesperado porque el viento estaba calmado pero enfureció de manera repentina. Pudo haber sido peor.
Una calle, la L, que también ha afrontado otros problemas. El margen izquierdo, según se avanza hasta el Pinar, ha estado en estos últimos días más de 48 horas sin luz por una subida de tensión, que provocó daños en frigoríficos, lavadoras y aires acondicionados, además que provocar que los agricultores no pudieran regar sus campos de cultivo. La normalidad regresó pero con pérdidas.