El concejal delegado de Patrimonio, Gabriel Orihuela, indicó que este movimiento forma parte de un proceso que comenzó en 2003, cuando se logró la declaración de Bien de Interés Cultural para todo el ámbito de la que se supone fue una factoría de salazón en época romana, y donde después se han llevado a cabo múltiplas actuaciones para limpiar y proteger el solar de vegetación parásita.
Orihuela destacó que "el equipo de Gobierno y la concejalía de Patrimonio no ha cejado en intentar que el suelo de la factoría de salazón, que ocupa una superficie de unos 900 metros cuadrados, fuera de titularidad municipal o bien de la administración autonómica, lo que ha llegado a buen fin gracias al esfuerzo de todos”.
Según explicó el edil, las conversaciones llevadas a cabo con el propietario, a través de la Gerencia de Urbanismo, van a concluir de forma satisfactoria, y el solar será en breve un bien de dominio público de titularidad municipal.A cambio, los aprovechamientos que le corresponden al propietario por ese solar se le permutarán a una parcela municipal con uso residencial ubicada en 1UE1 Banda del Río (detrás de la estación de autobuses), con un techo edificable similar al de la calle San Nicolás.
Rehabilitación del edificio de Bomberos
Por otro lado, Patrimonio ha explicado los detalles del proyecto que se va a llevar a cabo para la rehabilitación del edificio de los bomberos, que cuentan con un presupuesto de 800.00 euros y que serán financiados con fondos del Estado.
Para Orihuela, "rehabilitar ese edificio era un reto que nos habíamos marcado, ya que se trata de un edificio incluido en el Catálogo de Elementos Históricos del Plan General y que presenta graves deficiencias. Desde 2004 se había intentado en diversas ocasiones, e incluso se habían solicitado subvenciones a otras administraciones. Aprovechando los Fondos para la Sostenibilidad y Empleo, el Ayuntamiento se ha metido a fondo y ha proyectado una rehabilitación integral que va a ser adjudicada en breve”.
Según se puso de manifiesto en la reunión, el proyecto recoge tres líneas de actuación:
La primera se centra en la cubierta, donde se va a restituir la impermeabilización en su integridad y los aislamientos térmicos de los que carece. Además se van a reponer las barandillas de protección, que en gran parte se han caído y las que quedan en pie presentan un alto grado de oxidación.
La segunda actuación se dedica a la fachada, que es acristalada y que actualmente está protegida con mallas y toldos para evitar la caída de elementos a la calle. Se va a desmontar todo el cerramiento exterior y se reemplazará por carpintería metálica de aluminio o PVC con vidrios polarizados.
Para el interior se prevé la supresión de barreras arquitectónicas y la reforma del saneamiento, fontanería, aseos, solería y pintura
