No hay quien pare a este Unicaja Málaga. El equipo de Ibon Navarro, lejos de caerse por el camino ante la intensidad del calendario, está llegando a la parte crucial de la temporada en la mejor dinámica posible. Pocos equipos ahora mismo ofrecen mejor nivel en Europa que los verdes.
Cierto es que tuvieron un pequeño traspiés hace pocos meses, pero ahí también reside la grandeza de un equipo: saber sobreponerse a aquellos bachen que haya en el camino para marcar una hoja de ruta que lleve a la excelencia. Llegará o no, pero Unicaja está en camino de ella.
Ante el Baxi Manresa (en jornada intersemanal por la Final Four de la BCL) volvió a ofrecer un recital de baloncesto. Sin ser el partido más brillante que se ha visto este año, ha vuelto a demostrar que es un equipo capaz de adaptarse a las circunstancias, y cuando llega el momento de ponerse el mono de trabajo y alejarse de los focos, se hace.
El de hoy era un partido trampa. Ante un equipo que tan sólo suma nueve victorias, que ve con mira con temor a la zona de descenso y cuyo calendario no invita precisamente al optimismo. Nada de esto pesó sobre el conjunto cajista, que volvió a demostrar que quiere la cuarta plaza.
Los primeros 20 minutos de partido fueron más bien discretos. Dos cuartos en los que el equipo costasoleño no encontró el ritmo al que acostumbra. Varias imprecisiones y un conjunto, el catalán, muy serio, provocó que se llegara al final del primer cuarto con ventaja mínima para los visitantes (21-22).
El siguiente tramo tampoco fue mucho mejor. Salvavan las papeletas los buenos minutos de Will Thomas y Kravish, así como la intensidad defensiva de Ejim, pero se llegaba al descanso con victoria del Baxi Manresa (37-43).
El tercer cuarto ya fue otro cantar. Y es que a este Unicaja, está comprobado que si le das una mínima opción y mete riete una marcha más, está perdido. Pese a que el Manresa mantenía en los primeros instantes la superioridad, el buen hacer cajista puso el partido en una ventaja mínima (65-62).
Todo terminó por romperse, como en otras ocasiones, en los últimos 10'. Un parcial de 7-0, con un inspirado Kalinoski, terminó por cerrar la decimoprimera victoria consecutiva del Unicaja Málaga. Ahora toca visitar al Real Madrid y culminar la segunda escala del plan en la Final Four de la BCL.