El Ayuntamiento de Sevilla ha concluido y puesto en servicio desde este jueves la segunda y última fase de la instalación del nuevo sistema de riego sectorizado del Parque de los Príncipes que supone una inversión de 225.000 euros. Esta iniciativa completa la primera fase que se desarrolló en el invierno de 2022 y la fase previa del año 2019, en la que como "compensación" a las obras de construcción de Emasesa del colector de la calle Niebla que afectaron a una parte del parque, se inició la instalación. De esta forma, todo el Parque de los Príncipes tiene ya riego "automatizado, programable y sectorizado", permitiendo una "optimización" en el uso del agua.
En una nota de prensa, el Consistorio hispalense ha señalado que el nuevo sistema se caracteriza por ser "completamente automático", con electroválvulas y decodificadores conectados a un programador central que sectoriza las zonas. El tiempo y la frecuencia de riego se deciden en función de las necesidades y las condiciones climáticas bajo "criterios de eficiencia y ahorro de agua" que puede monitorizarse a través de una aplicación.
La obra concluida consiste en la instalación de una tubería de riego principal en forma de anillo que recorre el perímetro de este recinto. Se encuentra equipada con las correspondientes bocas para enganchar mangas y cañones en las parcelas a través de tuberías de menor dimensión que ramifican el agua. La distribución de este sistema se ha realizado en función de las pendientes del terreno, la superficie y la forma geométrica de la zona, además de la tipología de la plantación existente para optimizar sus condiciones.
Igualmente, la nueva instalación se acompaña de un sistema de emergencia con válvulas manuales y unidades de protección contra descargas de origen atmosférico para salvaguardar todo el sistema frente a las subidas de tensiones eléctricas. El abastecimiento de agua para riego se realiza desde un pozo existente ubicado el interior del parque y que aporta agua a un estanque abierto con capacidad para albergar más de 2.000 metros cúbicos de agua bruta no potable suficiente para cubrir la demanda.