El Valencia Basket recibirá este viernes al Real Madrid, en la jornada 32 de la fase regular de la Liga Endesa, con el objetivo de aumentar el poco margen de error que tiene para retener la octava plaza, la última que da derecho a jugar las eliminatorias por el título, tras su derrota de la pasada semana en la cancha del BAXI Manresa.
El equipo de Álex Mumbrú tiene dieciséis victorias, una más que el UCAM Murcia, aunque el conjunto que dirige Sito Alonso tiene un partido más, aunque por otro lado tiene ganado el ‘basket average’ particular entre ambos por lo que quedaría por delante en caso de empate. Si el Valencia pierde ante el Madrid, estaría obligado a ganar sus dos últimos encuentros para no depender de los resultados de su perseguidor.
Pero, además de las necesidades de la clasificación, al Valencia también le hace falta mejorar de manera notable su imagen. En los triunfos en la Fonteta ante el Surne Bilbao Basket y el Monbus Obradoiro pareció mejorar algo la consistencia de su juego pero en Manresa naufragó nuevamente.
Desde que el equipo quedó eliminado de la Euroliga, Mumbrú ha tratado de hacer evolucionar el juego del equipo partiendo de una mayor agresividad defensiva sobre el balón a la que el equipo no ha sabido hasta el momento darle continuidad. No conseguir el primer objetivo ha lastrado otros como anotar más fácil en transición.
Enfrente tendrá a un rival que llega cansado pero eufórico tras haber accedido a la Final a Cuatro de la Euroliga tras haber eliminado al Partizan en los cuartos de final de la Euroliga después de que la serie arrancara con un 0-2 a favor del equipo serbio y con una enorme pelea en la pista entre ambos equipos pero también de llegar a ir 18 puntos bajo en el decisivo encuentro de este miércoles.
Para este choque, se mantendrán en principio las bajas de Sam Van Rossom, Klemen Prepelic, Xabi López Arostegui, Jared Harper y Millán Jiménez y Mumbrú podría recuperar a Jasiel Rivero, que ya viajó a Manresa con el equipo pero no llegó a jugar.
