No corren buenos tiempos para el comercio, en ninguna de sus facetas, pero sobre todo para los pequeños establecimientos. La reducción drástica del consumo empieza a notarse y se afronta esta campaña de Navidad, la de mayor volumen y más expectativas para los comerciantes en el conjunto del año, con muchas dudas sobre sus resultados. Pero aún hay tiempo para tratar de dar la vuelta a una situación poco halagüeña, porque el comercio jerezano tiene mucha capacidad para idear nuevos procedimientos y atraer clientes. Pero para ello se necesita imaginación, ser capaces de unir fuerzas para poner en marcha nuevos recursos y herramientas que supongan un aumento del consumo, que es lo que se necesita en estas fechas. Las asociaciones de comerciantes, y ahora también la nueva federación del comercio, deben ser capaces de ponerse a trabajar, solos o en unión de las administraciones para que el consumo no siga decayendo, a través de propuestas atractivas para los jerezanos, que con más o menos capacidad, necesitarán realizar sus compras de Navidad. A nadie se le escapa que la crisis económica recortará este año en gran medida el presupuesto de las familias y esto afectará a todos los estratos comerciales de la ciudad, pero ideas como tiempo de aparcamiento gratis, regalos de servicios que se ofrezcan, ludotecas infantiles, rebajas y hasta, los que puedan, compras aplazadas pueden ser algunas alternativas que pueden funcionar, pero deberán ser los comerciantes los que valoren las más positivas para aumentar sus cajas y hacer el esfuerzo, incluso de abrir en festivos, porque están muy necesitados en estos tiempos de garantizar la permanencia de estos negocios y, por tanto, de los puestos de trabajo que generan. En sus manos está la imaginación, y en la de todos el ayudarlos a seguir adelante.
