El mapa electoral de Cádiz ha cambiado de color. En 2019, nueve de los diez distritos acabaron pintados de morado al término del escrutinio. Este domingo, en la misma proporción, pasaron a lucir en azul. Los datos divulgados por el Ministerio del Interior este lunes, indican que el domingo, el PP se hace fuerte en el distrito 8, que incluye las zonas más cercanas a Puertas de Tierra, como el barrio de Bahía Blanca, y que fue el único donde se impuso hace cuatro años. En esta ocasión, alcanzó el 46,4% de los votos.
En el resto de distrito, los populares rondan el 40% de sufragios, pero pincha en el 7, donde el PSOE, con un 24,5%, supera en medio punto a la candidatura de la lista encabezada por Bruno García, seguida de cerca por Adelante Izquierda Gaditana. Esta zona se corresponde con el Barrio de Santa María, tradicionalmente de izquierda.
Pero el PP, de ahí, lógicamente su mayoría absoluta, ha sumado unos inmejorables resultados en locales electorales que no han sido propicios históricamente. Fuentes populares señalan que los datos relativos a mesas como las del colegio Gadir, en pleno corazón de la Barriada de la Paz despertaron pronto el optimismo en Cánovas del Castillo.
Sin embargo, durante casi todo el recuento, el PP quedó estancado en el concejal número 13 y el bloque de la izquierda, con el PSOE, ligeramente por delante, y Adelante Izquierda Gaditana, con 7 ediles cada uno, suficientes para retener el Gobierno.
Los populares cruzaban los dedos, confiados en que, si el porcentaje de votos doblaba a la suma de sus dos rivales directos, la mayoría absoluta caería. Y lo hizo in extremis, a medianoche, con menos de un 3% de los sobres pendientes de abrir.
Ayer hacían conjeturas. No tienen claro qué colegio fue el que decantó la victoria definitiva. El PP necesitaba el 60% de los votos en algunos de los locales que quedaban todavía por comunicar resultados. Apuntan a las mesas del colegio de Las Esclavas, en la avenida. Esta semana analizarán los resultados.