Durante los siete días de duración de la campaña, según informó la Dirección General de Tráfico, controlaron 30.488 motocicletas y fueron denunciados 491 motoristas, 70 de ellos por adelantamientos incorrectos, 43 por no utilizar el casco o hacerlo de forma inadecuada y otros 43 por exceso de velocidad.
De los resultados de la campaña, la DGT destacó que “todavía y pese a los continuos mensajes informativos” ha habido 43 denuncias por no llevar o hacer un uso inadecuado del casco, y recuerda que en lo que va de año ya han muerto 85 motoristas en accidentes de carretera.
Asimismo, 11 motoristas dieron positivo en las pruebas de alcoholemia realizadas durante la campaña y 16 fueron denunciados por llevar placas de matrícula no visibles o ilegibles.
También es elevado el número de motoristas que no pasaron la Inspección Técnica de Vehículos (91), a lo que hay que añadir que 33 de los vehículos controlados carecían del seguro obligatorio.
Otros 55 motoristas fueron denunciados por no tener en regla algún documento de la moto o del propio conductor durante la campaña en la que se tramitaron en total 550 denuncias por diferentes conceptos.
Esta nueva campaña de control de motos es consecuencia de la preocupación ante la elevada siniestralidad de estos vehículos, ya que, según los últimos datos de la DGT, en lo que va de año y hasta el pasado día 17 han muerto en la carretera 85 motoristas, 45 menos que en el mismo periodo de 2009.
Por otra parte, el lanzamiento al mercado francés de Outox, una bebida que asegura “acelerar el descenso de la tasa de alcohol en sangre”, ha suscitado las reticencias de quienes consideran que ese mensaje comercial puede inducir al consumo irresponsable y a los accidentes de tráfico.
Desde ayer y a través de su página web, por 3,99 euros se puede adquirir una lata de 25 cl de Outox.