Los registros fueron llevados a cabo por la policía y agentes judiciales el jueves en el marco de una investigación abierta a la Iglesia católica de Bélgica por la supuesta ocultación de casos de pederastia.
El Pontífice manifestó su “solidaridad con los obispos belgas” en una misiva remitida al arzobispo de Malinas-Bruselas, André-Joseph Léonard, en la que además reiteró que “hechos graves como éstos (la pederastia) deben ser tratados por el ordenamiento civil y el canónico, en el respeto de la recíproca especificidad y autonomía”.
“En ese sentido espero que la justicia siga su curso y garantice los derechos de las personas y de las instituciones en el respeto de las víctimas, en el reconocimiento sin prejuicios de todos los que se comprometen a colaborar con ella en el rechazo de todo cuanto oscurezca el noble desempeño de esta obligación”, agregó.
El jueves agentes de policía y funcionarios judiciales efectuaron registros en la sede del arzobispado de Malinas-Bruselas y en la vivienda de un cardenal en busca de documentos que corroboraran una denuncia de abuso sexual a menores por parte de miembros de la Iglesia católica.