El vehículo, que se apercibió del seguimiento del coche de camuflaje del EDOA, colisionó contra él al meterse en sentido contrario en una rotonda, y se dio a la fuga, siendo posteriormente interceptado con un total de 16 bultos que contenían una cantidad aproximada a los 480 kilos de hachís.
Al interceptar al vehículo, los agentes detuvieron a sus dos ocupantes, un ciudadano de nacionalidad española, al que se acusa del ser el presunto cabecilla de la organización, y un ciudadano de nacionalidad marroquí. A partir de aquí, siguieron la pista de la organización y ayer detuvieron a un tercer integrante, también marroquí.
La operación, sin embargo, no fue sencilla, y los agentes llevaron a cabo ayer una actuación maratoniana que se prolongó desde primeras horas de la mañana hasta las 22.00 horas.
En la barriada de La Granja, los agentes localizaron una vivienda que presuntamente era utilizada como almacén por la banda. Allí intervinieron la cantidad de 500 kilos de hachís.
En la calle Centauro, en el domicilio del ciudadano español, encontraron pruebas que les llevaron a intervenir cinco vehículos y más de 12.000 euros. Fuentes del Instituto Armado consultadas por este diario confirmaron que la operación sigue abierta, en secreto de sumario, y no se descartan más detenciones.