Las autoridades italianas asignaron finalmente el puerto de Porto Empedocle, en la Sicilia (sur), al velero Astral, de la ONG española Open Arms, para que desembarque a las 59 personas que rescató en el Mediterráneo, después de que una mujer embarazada fuera evacuada en el mar por Malta.
"Han sido muchas horas de espera hasta tenerlo. Faltan pocas horas para que todas las personas pisen tierra segura", informó la organización en sus redes sociales.
Este viernes, la tripulación solicitó al Gobierno italiano que le designara "urgentemente" un destino seguro para atracar el velero con los rescatados, ya que entre ellos había bebés y menores de edad no acompañados, pero las autoridades italianas les indicaron que debían solicitar puerto a Túnez.
"Recordamos que Túnez no puede ser considerado un puerto seguro de desembarco, ya que se trata de un régimen autoritario donde no se respetan los derechos de los solicitantes de protección y asilo", denunció Open Arms.
A bordo del velero viajaba una mujer embarazada que tuvo que ser evacuada por la Guardia Costera de Malta tras perder el conocimiento.
Después de la evacuación, Open Arms volvió a recibir "nuevamente indicaciones de pedir el desembarco en Túnez".
"Tenemos 5 bebés a bordo, dos de los cuales de algunas semanas, necesitamos un puerto de desembarque de inmediato", urgió la organización tras recordar que el rescate de las 60 personas se ejecutó siguiendo indicaciones de las autoridades italianas.
La ONG española recordó que "en los últimos meses el Gobierno tunecino está llevando a cabo una política xenófoba contra las personas migrantes procedentes de África subsahariana, víctimas de violencia y que en numerosos casos han sido detenidas y abandonadas en el desierto sin agua ni comida, lo que ha causado decenas de muertos, incluso de menores de edad".
El Astral, que habitualmente auxilia a los migrantes en peligro en el mar hasta que son rescatados por una embarcación más adecuada, también navega escoltando a 4 barcas "en condiciones muy precarias, y con decenas de personas a bordo".
La situación en el Mediterráneo continúa siendo dramática y numerosas embarcaciones humanitarias están realizando operaciones de salvamento para rescatar a los cientos de personas que tratan de cruzar el mar en patera, como el barco Ocean Viking, de la ONG Sos Mediterranée, que ayer aseguró haber socorrido a más de 500 migrantes.
Mientras tanto, en la isla de Lampedusa, su centro de acogida está saturado con casi 2.000 personas en una instalación con capacidad para 400.
Este jueves, el papa Francisco pidió al mundo "no permanecer indiferente" ante "tragedias" como el último naufragio ocurrido en el Mediterráneo Central, en el que 41 personas murieron al volcarse la frágil embarcación en la que viajaban desde la localidad tunecina de Sfax.
Según los últimos datos del Ministerio del Interior italiano, en lo que va de año han desembarcado casi 94.000 migrantes en las costas italianas, más del doble de los cerca de 45.000 del mismo periodo del año anterior.