Hay pocas cosas que hagan tanta ilusión como decorar tu propia casa. Todos hemos soñado alguna vez con tener nuestro hogar, y el día que se hace realidad intentamos ponerle todo el mimo y el cariño a cada detalle. Hay que tener en cuenta que nuestro hogar es nuestro templo, y la decoración que escojamos hablará más sobre nosotros de lo que pensamos. Seguro alguna vez has entrado a una casa y te has hecho una idea de cómo eran las personas que en ella vivían. Así pues, es importante tener algunas nociones de decoración para hacerlo lo mejor posible, especialmente si se trata de nuestro dormitorio, donde son importantes hasta los cabeceros de cama. Si estás empezando a decorar tu dormitorio, o bien quieres darle un lavado de cara, coge papel y boli que lo que te vamos a contar te interesa y mucho.
El domitorio: espacio de descanso y desconexión que nos restaura y nos equilibra
Efectivamente. El dormitorio es quizá el espacio más importante de una casa. En él ocupamos nuestras horas de descanso y lo utilizamos generalmente para cargar pilas y evadirnos un poco del estrés del día. Así pues, es fundamental que nuestro dormitorio sea un lugar agradable que nos transmita paz, armonía y la calma que necesitamos. Ya, sabemos que no es tan fácil conseguirlo, así que te vamos a dar unos tips para que te ubiques un poquito y sepas por dónde empezar.
- Evita los colores estridentes. Esto es de primero de decoración de dormitorios. Los colores suaves invitan a la relajación y a la pausa, consiguiendo un ambiente más sereno y tranquilo. Los colores pastel suelen funcionar estupendamente en estos casos.
- No te líes y apuesta por el minimalismo. Atiborrar nuestro dormitorio de objetos es, simplemente, una pésima idea. La habitación debe contener solo lo que necesitas, ya que de lo contrario influirá en tu bienestar e incluso descansarás peor. Menos es más, que no se te olvide.
- El tamaño de los muebles es muy importante. Las disonancias en el dormitorio no son bienvenidas, así que trata de elegir los muebles acordes con el espacio que tiene la habitación. Por ejemplo, si tienes una cama relativamente pequeña, no escojas unas mesitas de noche enormes, ya que visualmente será espantoso y además te ocupará mucho espacio.
- Mantén el orden. Puedes haber montado una habitación preciosa y no poder disfrutarla porque eres un desastre. El orden despeja la mente, ayuda a descansar mejor y evita el desasosiego.
- Elige una correcta iluminación. Puedes colocar diferentes tipos de luz, algunas más luminosas y otras más tenues para crear ambiente.
- No utilices, si es posible, tu dormitorio como lugar de trabajo. Esto es importantísimo. Tu dormitorio tiene que hacerte sentir como si estuvieras haciendo una escapada de relax al final del día. De nada sirve que tu lugar de descanso y de trabajo sean el mismo, ya que de esta forma tu cerebro no distinguirá cuándo hay que descansar y cuándo hay que activarse.
En definitiva, todos los detalles que entran en juego en la decoración de un dormitorio son importantes, ya que, como hemos comentado anteriormente, se trata del lugar dentro de nuestra casa donde más desconectamos y conectamos con nosotros mismos. Elegir productos de calidad, duraderos y con un diseño exquisito serán una garantía de éxito en nuestra aventura como decoradores.