La oposición conservadora liderada por Tony Abbot echó por tierra los pronósticos que adelantaban una ajustada victoria del Partido Laborista, de la primera ministra, Julia Gillard.
“El Partido Laborista ha perdido su supremacía”, dijo el jefe de la coalición conservadora formada por los partidos Liberal y Nacional.
Según el recuento provisional ofrecido por la televisión ABC, con el 76,7% de las papeletas escrutadas, los conservadores habían obtenido 72 escaños, por 70 de los laboristas.
Los independientes obtuvieron cuatro escaños y uno el Partido Verde, que por primera vez desde su creación tendrá representación en el Parlamento.