"Se lo dedico a México", fueron las primeras palabras de Navarrete. "Esta corona y esta banda son para todos ellos, y en especial, para quienes creyeron en mí. Se lo dedicó a mi familia, a mi novio y a mi país", añadió.
Es la segunda vez en la historia que México se hace con este triunfo. La ocasión anterior se remonta a 1991, cuando Lupita Jones fue elegida, casualmente, también en Las Vegas.
"Es una emoción muy grande", comentó Navarrete. "¡Ya nos tocaba! Siento una felicidad inexplicable. La verdad es que hasta que no la tuve en la cabeza, no dije esa corona es mía", apuntó entre risas la joven, imperturbable ante las decenas de flashes.
"Cuando vi que era yo me quedé sorprendida, me quedé en blanco", admitió Navarrete, de 22 años. "Siento mucho orgullo. ¡En México deben andar como locos de felicidad! Es un honor muy grande", recalcó la miss mexicana, quien añadió que quiere "dar a conocer a mi gente" y "enseñar todo lo lindo" que hay en su país natal.
Miss Universo 2010 también recordó lo duro que le resultó llegar hasta aquí, un camino que emprendió en mayo de 2009 al ganar el concurso estatal Nuestra Belleza Jalisco (2009).
"Ha requerido mucho sacrificio y dedicación. Ha sido duro estar lejos de mi familia y de mis amigos", sostuvo Navarrete, quien no eludió la controvertida Ley de Arizona, contra la inmigración ilegal.
"Todos los países tienen derecho a crear sus leyes migratorias, pero todos los mexicanos y latinos que trabajan en Estados Unidos lo hacen para tener una mejor calidad de vida", declaró. "Y hay que respetar los derechos humanos de las personas", afirmó.
Además dijo que no cree en la "maldición" de Miss Universo, que provoca que las modelos no continúen las relaciones sentimentales con sus parejas.
"Seré la primera que seguirá con su novio", dijo rotunda.