Los tres sindicatos expresaron una postura unánime de rechazo a esta pretensión, partiendo de la base de las consecuencias que puede traer para la economía y el empleo de ambos lados de la frontera.
En este sentido, el líder de Unite, Charlie Sisarello, manifestó ayer al respecto que “nosotros vemos que la idea del peaje causa diferencia entre los dos pueblos. Es una medida muy negativa, que no aporta nada a las relaciones entre ambas poblaciones. Es una medida que puede repercutir negativamente a los trabajadores que vienen aquí a diario”.
Del mismo modo, la secretaria comarcal de CCOO, Inmaculada Ortega, puso de relieve las consecuencias que puede tener para la economía y el empleo de la comarca, por el trabajo que genera Gibraltar tanto dentro como fuera. “Muchos comercios se ven beneficiados de la actividad económica de Gibraltar, y la Cámara de Comercio nos ha constatado que hay 5.000 personas registradas trabajando en Gibraltar”, indicó.
Ortega calificó de “muy positiva” la reunión sindical conjunta, “por el acercamiento de posturas”, y manifestó que “el Ayuntamiento de La Línea no han valorado las consecuencias que puede tener esa actuación para la economía y el empleo de la zona. Entendemos que la situación de crisis por la que atraviesa el Ayuntamiento no tiene que llevar ese camino”.
En relación a las posibles consecuencias que puede tener la medida del peaje, la secretaria comarcal de CCOO indicó que “hemos analizado la crispación y la tensión que pueda generar y los efectos económicos y son muy negativos”.
“Las personas que viven en Gibraltar y consumen en nuestra zona, así como los trabajadores españoles, se pueden ver perjudicados por esta medida”, manifestó Inmaculada Ortega, que también hizo referencia a la “ilegalidad” de la medida, que “no cumple con los requisitos legales”.
Del mismo modo, la dirigente sindical puso de relieve el perjuicio que puede ocasionar en las futuras inversiones que pudieran venir al Campo de Gibraltar. Por su parte, el secretario comarcal de UGT, Ángel Serrano, también se mostró duro en sus críticas hacia la pretensión de Alejandro Sánchez de instaurar un peaje en la frontera, y aseguró que “es como poner una Verja nueva. Perjudica a muchas familias y mucha gente con negocio a un lado y otro de la frontera”.
Serrano declaró que en Tarifa hay mucha gente viviendo en las playas en verano, y que “las relaciones que en los últimos años no son malas del todo. Son buenas relaciones. Nadie se esperaba esta locura. Al político del Gobierno hay que decirle también que hasta aquí hemos llegado”.
Protestas
Los tres sindicatos programaron un programa de protestas en el caso de que la idea del peaje prospere y se lleve a cabo. En esta línea, acordaron llevar a cabo un manifiesto conjunto el próximo sábado, y analizar las acciones a emprender con la asociación de trabajadores en Gibraltar y otras asociaciones.
En el marco de estas protestas, CCOO y UGT mantuvo también una reunión en la tarde de ayer con la asociación de trabajadores españoles en Gibraltar (Ascteg), con los que también plantearán este programa de protestas, y con los que consensuaron también el rechazo a la medida de Sánchez.
El sindicato gibraltareño Unite también trasladó a Serrano y Ortega su intención de llevar a cabo un acto de protesta, pero no se concretó una fecha ya que los sindicatos españoles se encuentran actualmente inmersos en el trabajo de la Huelga General.