El carguero, con un peso de más de 4.000 toneladas, y que se encontraba a escasas millas de la costa somalí, se dirigía a las islas Mauricio cuando fue interceptado por un grupo de piratas y obligado a cambiar de rumbo hacia el continente africano.
La EUNAVFOR no ha tenido finalmente que emplear métodos disuasorios para que los piratas abandonaran la embarcación, que ya navega libre de nuevo.