El club blanquinegro dominó el encuentro desde el primer minuto y con un planteamiento ofensivo y el dominio del centro del campo logró anular por completo la capacidad de los azulones para crear juego.
El buen hacer de la Balona logró recompensa en el minuto 39 con una falta botada por Liam desde el círculo central cazada por un inteligentísimo Carlos Guerra, quien supo meter el pie y enviar el esférico al fondo de las mallas.
Los hombres de Escobar se fueron al descanso con ventaja y la sensación de tener el encuentro totalmente encarrillado. Merced a esta superioridad, que se mantuvo durante el primer cuarto de hora de la segunda parte, llegó una nueva falta para Liam, quien supo poner el balón sobre la cabeza de Carlos Guerra y éste, adelantar a los balonos y dejar el partido prácticamente sentenciado.
Sin embargo, el San Fernando aún tenía dos cartas bajo la manga, Beato y Rodiel, quienes saliendo del banquillo revolucionaron por completo el juego de los azulones.
Tan sólo cuatro minutos después de la entrada de estos dos hombres, Beato enchufó un remate de falta directo en la portería de Camacho, quien sólo pudo rozar el esférico antes de que éste se alojase en la red.
El partido dio entonces un giro de 180 grados y el San Fernando, crecido, comenzó a asediar el área de la Balona. Escobar dio entrada a Biri en el 74 y el ex del San Fernando cometió dos errores garrafales.
El defensa de la Balona tuvo tiempo, en nueve minutos, de ver una tarjeta amarilla en la falta que supuso el primer gol y, en el fatídico minuto 83, de tener que irse directo al vestuario por roja directa tras una entrada sin balón al autor del primer gol del San Fernando. Tras la expulsión, la Balona se atrincheró y los últimos minutos se convirtieron en un asedio sin descanso que culminó en el minuto 87 cuando Puli remató un balón suelto poniendo el 2-2 definitivo.
Errores clave
El técnico de la Balona, Rafael Escobar, no ocultó el enfado que sentía tras dejar escapar dos puntos en el Iberoamericano 2010 de San Fernando y, sin nombrar a nadie, dejó entrever de quien pudo ser la culpa del resultado final.
“Lo que ha pasado en el partido tiene poca explicación, pero ha sido clave el primer cambio que hicimos, porque el jugador no ha entrado como tenía que entrar”.
Escobar resaltó que “dos acciones puntuales han desestabilizado el equipo”. La Balona pidió una mano en el 85’ dentro del área que pudo haber supuesto el 1-3.