El Ministerio israelí de Vivienda y Construcción aprobó ayer el concurso para la edificación de cerca de 4.000 viviendas, entre las que se incluyen 158 en la colonia de Ramot y otras 80 en la de Pisgat Zeev, ambas situados al este de la línea verde, en territorio ocupado por Israel tras la Guerra de los Seis Días de 1967, informaba ayer el diario Yedioth Aharonoth.
Israel considera estas localidades barrios de Jerusalén, tras haberse anexionado la mitad oriental de la ciudad en 1980.
Se trata del primer anuncio de nuevas construcciones en la parte ocupada de la ciudad desde la crisis con EEUU provocada el pasado marzo por el anuncio de 1.600 nuevas viviendas durante la visita al país del vicepresidente norteamericano, Joe Biden.
Según los medios israelíes, en esta ocasión, las autoridades han negociado los planes de construcción con la Casa Blanca, que ha exigido una reducción del número de viviendas que había previsto.