El Tribunal Supremo ha confirmado la sanción de tres meses de empleo a un guardia civil que trabajó como escolta privado al servicio de la familia real saudí, durante mes y medio en Marbella (Málaga), sin estar autorizado para ello.
La sentencia cuenta que el agente condenado tiene reconocido el derecho a compatibilizar la profesión de conductor con su actividad como guardia civil, pero no con funciones de escolta privado.
El guardia civil suscribió un contrato privado de prestación de servicios entre él y Jouhar Salem Mohamed como "chófer conductor" entre el 1 de agosto y el 17 de septiembre de 2021.
Sin embargo, el agente "sí realizó actividades de protección, vigilancia y acompañamiento para la familia Bin Turky" como acreditó la investigación de la Comisaría de Policía Nacional de Málaga.
Tanto es así que fue identificado por policías en un centro comercial en Puerto Banús, realizando actividades de vigilancia y protección para miembros de la familia saudí y portando, incluso, una pistola, como así acreditaron las cámaras de videovigilancia.
Además, dos miembros del equipo de seguridad de la familia saudí dejaron claro que el agente "realizaba funciones de seguridad privada y nunca de chófer".
Inicialmente, el agente fue sancionado con seis meses de suspensión de empleo por parte de la Dirección de la Guardia Civil por una falta muy grave consistente en desarrollar cualquier actividad que vulnere las normas sobre incompatibilidades, si bien el Ministerio de Defensa redujo la sanción a tres meses.
El agente recurrió al Supremo alegando que se limitó a trabajar como chófer, actividad para la que, tiene reconocida la compatibilidad, sin realizar en ningún momento funciones de escolta privado o de seguridad, pues "sus funciones se limitaron a la conducción de vehículos de alta gama acompañando a las personas integrantes de la familia a diversos lugares de la Costa del Sol".
Pero la Sala de lo Militar destaca que "es sobresaliente el acervo probatorio" que acredita que el guardia civil realizó actividades de seguridad privada para la familia saudí.
Al respecto, destaca no solo lo observado y documentado por los policías de Málaga -mediante informes, fotografías, actas de vigilancia, actas de declaraciones, diligencia de reconocimiento, acta de inspección y visualización de imágenes de videovigilancia, sino también lo declarado por los testigos.
