El alcalde de Cádiz, Bruno García, ha justificado la subida aprobado por el Consorcio de Aguas de la Zona Gaditana (CAZG) esta semana del suministro en alta en un 110%, al pasar de 0,15 a 0,316 euros por metro cúbico dado que en el anterior mandato, con PSOE e IU al frente, “no se han hecho inversiones ni nada en mantenimiento” en la red en la provincia.
Ahora, ha explicado, Aguas de Cádiz analiza el impacto para la factura de los usuarios de la capital de dicha decisión, dado que repercutirá en la factura.
En concreto, la empresa pública baraja un incremento en el coste para los hogares gaditanos de un máximo de cinco euros cada dos meses.
El primer edil ha indicado que la medida se adoptará para garantizar la viabilidad de Aguas de Cádiz, porque de lo contrario quedaría en cuestión, pero se ha comprometido a que “vamos a intentar retrasar lo posible” el encarecimiento del agua para los consumidores de la ciudad, “buscar fórmulas para que tenga el menor impacto” y “poner la mirada de forma especial en los más vulnerables”.
