El Teatro Villamarta está funcionando con equipos de sonido que en la “mayoría” de los casos tienen “25 años de antigüedad”, lo que le obliga a alquilar equipos “potentes de alta gama a una empresa externa” tanto para el Festival de Jerez como “para los conciertos de magnitud”.
Esas carencias vienen reflejadas en el informe técnico que trata de justificar la contratación del suministro de para la modernización, optimización y gestión sostenible de las infraestructuras escénicas del coliseo jerezano, que ha salido a licitación por 60.000 euros (más IVA).
Las carencias son tales que a día de hoy el teatro ni siquiera cuenta en su equipamiento con micrófonos de diadema o cuello de cisne a pesar de su alta demanda, lo que le obliga “continuamente” a alquilarlos a un proveedor externo para satisfacer las necesidades de todo tipo de espectáculos.
A nivel general, “la realidad es que con los altavoces que se utilizan como PA (de las siglas del inglés Public Address system)” se provocan “muchos problemas” a las compañías “por lo obsoletos y desfasados que están”.
Además, se dispone únicamente de dos cajas acústicas para una sala de tres plantas y una capacidad para 1.200 personas, que para colmo de males “no se pueden angular ni direccionar”. De igual modo, el sistema de sonido es pasivo “y requiere de amplificación”, habiéndose estropeado tres de las cinco etapas de amplificación de que se disponían, lo que ha obligado a comprar una “para poder dar el mínimo de servicio”.
El informe admite también que ha debido desmontarse “el clúster central de sonido que tenía en un primer momento el teatro”, dado que “dos agudos y el subgrave se habían estropeado, tras años de uso”.
Por todo ello se considera “imprescindible” la compra de un nuevo sistema de altavoces que se pueda direccionar y angular “para dar una correcta cobertura a toda la sala”, proponiéndose la adquisición de un sistema “line array”, que es posible orientar “en cualquier dirección”
Con esta propuesta “se puede dar cobertura sin problemas al 80 por ciento de los espectáculos” que programa el Teatro Villamarta.
Por otra parte, se advierte de que el software de edición de video (Catalyst) ha quedado obsoleto al contar ya con más de 15 años de antigüedad, entre otras cosas porque “el 100% de las compañías” que llegan al coliseo trabajan con QLAB, un programa para el que ya ha sido formado el personal.
Hay que recordar que la Fundación Cultural Universitaria de las Artes de Jerez (Fundarte), que es la entidad que gestiona el Teatro Villamarta, también tiene en licitación el suministro, instalación y puesta en marcha de los sistemas de climatización, igualmente obsoletos.
En ese caso, los informes técnicos advirtieron de que la inversión prevista –de 174.240 euros (IVA incluido)- se antojaba imprescindible para que el teatro pudiera seguir cumpliendo con su finalidad, dado que “el adjudicatario del servicio de mantenimiento” había advertido de la existencia de un “grave peligro” dadas las “anomalías” observadas en la revisión de estas instalaciones.
