La romería del Rocío de este año, cuyo punto álgido llegará el fin de semana del 17 al lunes 20 de mayo, se prepara para vivir su fiesta en el marco de las nuevas medidas para garantizar el bienestar y la seguridad animal recogidas en la nueva Ley de Protección de los Derechos y el Bienestar de los Animales. La aldea se convierte durante estos días en la mayor concentración de equinos de Europa, y se prevé la presencia de más de 20.000 animales.
Así, el Consistorio de Almonte (Huelva) ha procedido a la instalación de hasta una quincena de abrevaderos distribuidos de forma estratégica por la aldea, con el fin de asegurar el agua fresca a los caballos. Además, se establecerán una decena de zonas de sombreo y se habilitarán plazas para resguardar a los animales, especialmente en las horas más calurosas del día. Entre las novedades también se incluye la instalación de puntos de duchas en los accesos de los caminos de entrada a la aldea, facilitando así su refresco y confort.
Además, los animales y los vehículos de tracción animal deben cumplir con los nuevos requisitos legales correspondientes, incluido el seguro de responsabilidad civil. A este respecto, los carros que circulen por la aldea deberán contar con matrícula identificativa --proporcionada por el Ayuntamiento almonteño-- así como dispositivos luminosos para garantizar su visibilidad. Los menores de edad conductores de caballos o carros están sujetos a la normativa de tráfico y no podrán circular sin la supervisión de un adulto responsable.
Las reacciones a las nuevas medidas no han tardado en aparecer. Por un lado, el Ayuntamiento ha hecho un llamamiento a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para que se vigile "con especial atención" el trato que reciben los animales, instando a todos los romeros a "denunciar cualquier situación que ponga en riesgo el bienestar animal", ya que estos incidentes "afectan negativamente a la imagen de El Rocío y contradicen los valores de respeto hacia los animales".
Las hermandades que peregrinan cada año hacia el Rocío también se han pronunciado respecto a las nuevas medidas instauradas en el marco de la Ley de Bienestar Animal, que entró en vigor el 29 de septiembre del pasado año tras ser aprobada por el Congreso en febrero con los votos a favor de PSOE, UP, ERC, EH-Bildu y CUP.
Así, la Hermandad onubense de Emigrantes, que realiza su recorrido a la aldea desde la capital de la provincia, ha solicitado para la inscripción de los animales que conformen la caravana, tanto su cartilla como el seguro animal. Además, para un mayor cuidado de los mismos durante el camino, la filial ha contratado un año más servicios de veterinario y herrador que acompañarán a la comitiva tanto a la ida como a la vuelta.
Para los momentos de alta complicación Emigrantes pondrá a disposición de los carreteros equipos y maquinaria motorizada --tractores-- para aliviar un posible esfuerzo extra de los animales. Además, se han repartido a lo largo del camino cubetas y pilonas de agua para facilitar la hidratación de los mismos. Desde la filial han detallado que desde el pasado año se está fomentando el montaje de corraleta en la pernocta para mayor comodidad y seguridad de los mulos y caballos.
La Hermandad también ha puesto de relieve que el equipo de alcalde de carretas y diputados de orden del corte prestarán "especial atención" a los animales durante el recorrido, manteniéndose en "contacto directo" con Guardia Civil y Seprona. Por último, ha remarcado que "la inmensa mayoría de personas que llevan caballos o mulos son de propiedad", por lo que "existe un especial interés en sus dueños en cuidarlos y mimarlos al formar parte indisoluble de su ser y sentir rociero".
Por su parte, la Hermandad de Villamanrique, la más antigua de todas las que realizan la romería, ha señalado que "es bueno que se mire por los animales, siempre que sea dentro del sentido común". Así, puesto de relieve que el municipio villoreño es "un pueblo ganadero", por lo que "los animales que hacen en el camino son en casi su totalidad propiedad de los romeros", quienes "cuidan de ellos con cariño y los mantienen en las mejores condiciones posibles".
De otro lado, la Hermandad del Rocío de Huelva, que cuenta con más de 20.000 peregrinos siendo la más numerosa, ha señalado que "entendemos que el Consistorio trate de situarse dentro de la ley", al tiempo que ha recalcado, en declaraciones a Europa Press, que reglamentar el movimiento de los carros "supone menos riesgo para las personas y el bienestar animal" en un espacio que tiende a la saturación en el fin de semana del Pentecostés por la gran afluencia.
No obstante, desde la Hermandad onubense también han puesto de relieve que "el desconcierto" vivido en las últimas semanas respecto a una posible subida de las tasas de estancia de los bueyes por parte del Ayuntamiento almonteño, que aclaraba que "va a seguir establecida en 14 euros aproximadamente por buey" a pesar de que "los costes reales ascienden a más de 50 euros". Así, han pedido "hacer las cosas de forma ordenada, y dar un tiempo de reflexión para una buena organización y poder aplicar las normas de la mejor forma posible".
A este respecto, el Gobierno municipal ha emplazado a las casi una decena de filiales que hacen uso de los terrenos para alojar bueyes, a reunirse a la vuelta de la inminente Romería para "estudiar la futura gestión de este espacio y alcanzar un acuerdo".
Por su parte, el Colectivo Andaluz Contra el Maltrato Animal (Cacma) ha hecho hincapié en la importancia de aumentar la vigilancia en el camino que realizan las hermandades de vuelta a sus lugares de origen una vez transcurrido el Lunes de Pentecostés, una "operación retorno" que ponga el foco en las condiciones por las que pasan los animales en este "último y olvidado" tramo de la romería.
Asimismo, Cacma ha puesto el foco en los alquileres de caballo para el Rocío y han instado a los organismos agrarios a "llevar un control sobre estos equinos". "Los alquilan como si fueran coches, sin tener idea sobre sus pautas de cuidado, hidratación o alimentación".
Además, ha advertido que la Ley Equina obliga desde 2009 a que tengan microchips, "un factor que también se debe tener en cuenta en los caballos de alquiler para que todos los animales estén identificados".