En una rueda de prensa en Doha tras reunirse con el emir de Catar, Zapatero apoyó la decisión de rebajar de 120 a 110 kilómetros por hora la velocidad máxima en autovías y autopistas, porque es la medida “más directa” y con mayor impacto para ahorrar energía.
Recalcó que se trata de una iniciativa transitoria y dijo que confía en que “ojalá” la limitación pueda levantarse cuanto antes, porque significará que ha bajado la presión del precio del petróleo.
Hizo hincapié en que se trata de una medida de ahorro para los consumidores, que en un viaje de unos 300 kilómetros tardarán entre diez y quince minutos más. No se trata, a su juicio, de una medida “tan grave” y, además, insistió, “salva vidas y contamina menos”.
La secretaria general del PP, María Dolores De Cospedal, ha afirmado hoy que la “improvisada” medida de ahorro “no da la mejor imagen de España ni del Gobierno”.
“No sabemos la auténtica eficacia de la propuesta”, ha apostillado. Según sus palabras, que sea una medida “drástica” para ahorrar en el gasto energético no significa necesariamente que sea una medida “eficaz”.
Para el presidente de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme), Jesús María Terciado, la medida adoptada por el Gobierno es “recaudatoria (a través de multas) y va a tener poco éxito”.
La Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) asegura que limitar a 110 kilómetros hora la velocidad máxima de autopistas y autovías es una medida muy limitada y considera que una conducción eficiente sería mucho más efectiva ya que se podían lograr ahorros de entre el 15 y el 20%.