La barriada de Malacara ha sido históricamente una de las más humildes de la ciudad, teniendo zonas que están entre el 14% con menos ingresos de España. Partiendo de esta base, se trata de una zona en auge por su localización y vida de barrio que está sufriendo la subida de precios de alquiler y venta. Desde la FLAVE (Federación Local de Asociaciones de Vecinos) aseguran que “esta subida se da principalmente por la avalancha de pisos turísticos en El Puerto, que desafortunadamente ha aumentado en miles de plazas en los últimos dos años en toda la ciudad. El vaciado poblacional del centro histórico, la cercanía de la barriada a zonas de fiesta como Puerto Sherry y los pocos ingresos de sus habitantes la han convertido en objetivo primordial de las inmobiliarias que llaman puerta a puerta buscando objetivos de compra barata”.
Así, despega una nueva asociación de vecinos y vecinas en la barriada de Malacara – “AAVV Malacara – El Pinar” – que incidirá en toda la zona de la barriada de Malacara hasta la Avenida del Descubrimiento, donde viven aproximadamente 5000 portuenses, con un núcleo histórico de población portuense de “toda la vida”. La asociación se crea “por necesidad, ya que llevan años sufriendo un absoluto abandono institucional que ha llevado a la zona a un grave deterioro tanto por una falta continuada de mantenimiento y de inversión o de nuevas propuestas que aprovechen sus espacios públicos”, dicen desde la FLAVE.
Hace unos días, en su primera asamblea general extraordinaria se eligió la Junta Directiva que “pretende trabajar con los vecinos y vecinas y hacer de altavoz para el interés común de la barriada”, dicen, para continuar asegurando que “necesitamos defender el barrio frente a la avalancha de pisos turísticos que están llegando a nuestros bloques, exigir más mantenimiento y mejores espacios públicos, más zonas verdes, mejorar la movilidad con mejor transporte público y espacio para guardar las bicicletas, proteger la identidad del barrio y su comercio local y traer recursos para proyectos colectivos como comunidades energéticas, jardines comunitarios o mejores y más espacios de barrio con variedad de usos”.
La Junta Directiva recuerda que “esta barriada tiene un gran potencial como espacio comunitario y núcleo de vida de la ciudad, dónde cuidarse mutuamente y crear resiliencia frente a la situación de emergencia climática en la que nos encontramos. Necesitamos trabajar juntas y juntos para evitar que nos expulsen también de esta zona de la ciudad. Desde ya empezaremos una campaña de captación de socios y socias e invitamos a toda la gente que viva en Malacara y alrededores a participar, a levantar la voz y a que construyamos una barriada diferente”.