"No tenemos ninguna prueba (sobre si está vivo o muerto), no sabemos lo que Gadafi está haciendo ahora mismo", aseguró en una rueda de prensa desde Nápoles (Italia) el brigadier general aliado Claudio Gabellini en respuesta a las preguntas de los periodistas.
"Y si les digo la verdad -añadió-, no estamos realmente interesados. Nuestro mandato es proteger a los civiles amenazados por los ataques, y no miramos a individuos".
A diferencia de lo que hizo durante semanas del conflicto en su país, Gadafi no ha aparecido en público en los últimos días.
El pasado 30 abril, un bombardeo de la OTAN sobre el palacio del líder libio acabó con la vida de uno de sus hijos y de tres de sus nietos, según diversas fuentes.
Gabellini confirmó que aviones de la Alianza volvieron a bombardear anoche centros de mando y control del régimen en Trípoli, aunque no precisó si los ataques alcanzaron la residencia de Gadafi, tal y como apuntan algunas informaciones desde Libia.
El brigadier general explicó que, tras haber estabilizado la situación en el este del país, gran parte de los esfuerzos de la OTAN se centran ahora en destruir los centros desde los que el régimen organiza sus "ataques sistemáticos" contra la población.
Gabellini insistió en que todos los objetivos de las bombas de la OTAN son militares y en que cada ataque es "necesario, legal y moral" y se ejecuta de forma que se minimizan los posibles daños colaterales.
Con este fin, la Alianza mostró hoy a los periodistas vídeos en los que se podía ver cómo sus aviones destruían objetivos del régimen libio sin alcanzar edificios cercanos.
Según la OTAN, las imágenes fueron tomadas el pasado domingo en el área de la ciudad de Misrata, baluarte de los rebeldes que desafían al régimen de Gadafi, y muestran la "precisión" de sus bombas