El tiempo en: Mijas
Lunes 11/11/2024
 

Jerez

?A algunos, que el paro aumente les produce un orgasmo?

El candidato del PSOE a la Alcaldía de Algeciras, Rafael España, analiza sus expectativas en la recta final de la campaña

Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
  • Rafael España -
Sólo queda una semana. Rafael España acude a la entrevista tranquilo, con la serenidad que le da la experiencia, pero con una actividad propia del que sabe lo mucho que se juega en los últimos compases de la carrera electoral.

—Ahora empieza la recta final de la campaña...
—Efectivamente. Esta semana es intensísima, desde por la mañana hasta las diez u once de la noche. Ya en las semanas anteriores, hemos tenido actividades en este sentido, y hasta el día 20, que despedimos en la campaña con el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, será una campaña intensa. Hay un objetivo prioritario, que es el de la movilización. A nosotros nos preocupa, y cualquier tipo de movimiento que hagamos tiene que tener detrás el que la gente tiene que votar. Porque tienen derecho a hacerlo y porque es negar una opción que nos ha costado mucho trabajo conseguir. Estamos completamente seguros de que nuestros resultados serán otros en función de la movilización. Y, teniendo en cuenta que hasta ahora todos los datos nos dan que hay muchos ciudadanos que no se han decidido todavía, pues contemos con ellos para que lo hagan. Esa es mi mayor preocupación y, en ese sentido, vamos a luchar.
—¿Usted cree en lo que dicen las encuestas?
—Voy a ser sincero. Las encuestas son una foto fija en un momento puntual. Por lo tanto, si la encuesta no es muy favorable, pues me gusta menos. Pero no es que crea menos o más. La encuesta es lo que es. Si es una encuesta honesta, puede tener los errores lógicos que pueda tener. Si es una encuesta en la que el 41% de los ciudadanos no se manifiesta, es como un partido de fútbol al que le falta otro tiempo por jugar. Si estuviera perdiendo, yo no eliminaría ese tiempo que queda por jugar, porque el resultado puede cambiar mucho. Por lo tanto, el único aspecto negativo que le pueda dar es lo que pueda influir en el estado de ánimo de los compañeros. Yo reitero que para mí es indicativo de que la situación en la que estamos es compleja, no es la mejor y el ciudadano siente desapego a la política. Hasta que no llegue el día 22, que será la encuesta real, no voy a hacer ningún tipo de juicio. Yo pienso que vamos a seguir gobernando, y la única encuesta que aceptaré será la del día 22.
—¿Cómo ve la opinión de la calle?
—Yo, que estoy visitando prácticamente todas las barriadas, observo lo siguiente. El ciudadano, en términos generales, está acusando la situación de crisis que estamos pasando. Sin embargo, comprende, no ya lo que se ha hecho, que se ha hecho bastante, sino la propuesta que nosotros le hacemos. Yo no estoy descontento del contacto que estoy teniendo con los ciudadanos. Ellos reivindican muchas cosas. El problema de Algeciras es que tiene una serie de barriadas muy populosas, como La Bajadilla, La Piñera o El Saladillo, y otras en peor situación, como la Cuesta del Piojo, la calle Sagrado Corazón, que es muy larga; y que necesitan de más infraestructuras. En nuestro programa electoral hay un aspecto importante, que es una atención especial a las barriadas. Vamos a nombrar un concejal con categoría de teniente de alcalde para que se dedique única y exclusivamente a las barriadas, para que se vayan subsanando las carencias que vayan surgiendo. Es decir, que los ciudadanos vean más cerca la Administración porque le van a dar la cara cada semana o dos semanas al concejal que tenga esa responsabilidad para evitarse trámites de tener que pasar por la Administración. Yo quiero que las barriadas tengan una vida propia, con una remodelación integral, con los servicios suficientes para que no se tengan que desplazar al casco, como centros de salud, escuelas, zonas verdes, servicios bancarios… Esto es difícil, y lo sabemos. Pero no queremos que las barriadas estén marginadas. Cuando veo que en algunas barriadas se ha hecho mucho y se ha invertido y todavía quedan muchas cosas que hacer, me preocupa. Tenemos que darnos cuenta que aquí no existen pedanías como en Jerez, pero sí barriadas que tienen más habitantes que municipios como Castellar, que tiene unos 3.000 habitantes. Cualquier barriada de Algeciras tiene 12 o 15.000 habitantes. Si en un pueblecito de estas características tiene un alcalde y siete concejales, una barriada necesita una atención administrativa similar. Por eso, uno de los objetivos es acercar el Ayuntamiento al vecino a través de las nuevas tecnologías. A todos los vecinos que estoy visitando, les parece bien, porque cada quince días les visitará el concejal para ver la luz, el asfaltado, la atención sanitaria… Este concejal va a tener una responsabilidad transversal. Es decir, no es el que va a solucionar las carencias, sino que va a ser el que se pondrá en contacto con los concejales responsables.
—¿Cómo afronta el problema de las arcas municipales?
—Hay un Plan de Financiación del Ayuntamiento que se elaboró. Hay una deuda que se ha incrementado algo, porque ya había una deuda pendiente cuando nosotros nos hicimos cargo del Ayuntamiento. Es verdad que, entonces, la situación económica global era distinta, y no había más dificultades. La deuda nuestra no es una deuda exagerada ni mucho menos con respecto a otros ayuntamientos y con respecto a la deuda que hemos absorbido. Yo no sé cuantificar la deuda con Urbaser, pero la auditoría que tanto pedía la oposición refleja una cantidad distinta a lo que ellos dicen. Son 190 millones de euros, teniendo en cuenta que se les ha pagado religiosamente a los funcionarios del Ayuntamiento en tiempo y todo, y probablemente será uno de los pocos ayuntamientos que ha cumplido en este sentido. La situación del Ayuntamiento de Algeciras es totalmente subsanable y nada alarmante. Si el señor Landaluce critica esta situación y no observa lo que pasa en La Línea, que durante prácticamente toda la legislatura han estado los funcionarios más en la puerta del Ayuntamiento que ejerciendo sus funciones, pues me parece ridículo.
—Sus apariciones en campaña con Herrera y con Griñán, ¿son un mensaje de unidad?
—Nosotros no tenemos ninguna dificultad como se ha dicho por estar marginados a nivel regional. Hay que tener en cuenta que quien abrió la campaña fue el vicepresidente tercero del país y que durante mucho tiempo fuera el presidente de la Junta, Manolo Chaves, a quien no se le va a discutir ahora su referencia política. En otro acto vino Pepe Blanco, ministro de Fomento y vicesecretario general del partido a nivel federal. También hemos tenido la visita del consejero de Medio Ambiente, de la consejera de Igualdad, hoy (jueves) estaríamos con Gaspar Zarrías de no haberse suspendido los actos y, para cerrar la campaña, Rubalcaba, que creo que alguien lo conoce. Yo soy el secretario general de este partido desde abril de 1996. Yo nunca he conocido el partido tan unido como está ahora. Yo no veo un partido que tenga el debate interno que tiene el PSOE. Y la unidad donde se ve es en los congresos y en las asambleas. Y yo, desde que soy secretario general, todas las asambleas se han ganado aquí con mayoría absoluta. La dirección local del partido tiene el apoyo unánime de todo el partido. Cuando yo fui nombrado en el último congreso secretario general salí con más de 400 votos a favor y dos en blanco, ninguno en contra. La última asamblea, que sí fue un poco más conflictiva, por ser la de la lista, donde muchos quieren estar, y eso siempre es más conflictivo en todos los congresos en Algeciras, y salí con el 89%. Por lo tanto, yo no sé de dónde se saca el PP que aquí estemos divididos. Yo sí conozco al PP, que siempre ha sido un trío. Jorge Ramos, que está en Sevilla pero controla la situación perfectamente en Algeciras; Luis Ángel Fernández y José Ignacio Landaluce. Ahora tenemos una hornada joven, muy preparada y con experiencia, pero yo no conozco prácticamente a nadie que no sean los mismos. Tampoco me preocupa mucho si discuten entre sí o no. Nuestro partido es muy abierto y se discute mucho, y donde nos ponemos de acuerdo es en las asambleas. Lo que pasa es que al señor Landaluce le gusta mucho meterse en los problemas internos. Es como si tú te metes en si tu vecino se lleva bien con la mujer o no. Lo que no vamos es a nombrar a quien quieran en el PP. Tú haz lo que tú quieras en tu casa, que nosotros miraremos por nuestros intereses. Son los tres mismos de siempre, que por cierto nunca han ganado unas elecciones en Algeciras. Han cogobernado con el PA. Ahora, que están vendiendo la piel antes de cazar al oso, únicamente basándose en la crisis y en lo mal que lo están pasando los ciudadanos para alcanzar el poder, será todo lo legal que sea, pero éticamente no me gusta. Levantarte por la mañana y ver la prensa para ver si el paro ha aumentado… a algunos incluso les produce un orgasmo.
—Se le ha criticado por su edad...
—Hay dos formas de decir abuelo, cuando te lo dice un nieto o cuando te lo dice otro de forma despectiva. A mí me gustaría tener 50 años. Pero lo que no podría es prescindir de ninguna forma de mi familia, de mis cuatro nietos, de mi mujer, de mis hijos. Y eso no es compatible con ser joven. Afronto mi edad con lógica. En política, lo único que hay que tener es ideas y capacidad de liderazgo del grupo que va a trabajar contigo. Ellos tienen políticos de bastante más edad que yo. Yo tengo fuerzas. Es verdad que se pierden kilos, por lo menos, en la campaña, que es muy dura. Es lógico, pero lo aguanto. Mis compañeros saben que físicamente lo estoy dando todo. Y no vengo arrastrándome. Si a eso le acumulas la experiencia, el DNI no tendría que ser un obstáculo.
—Estamos viendo una campaña de Rafael España muy fresca, con internet y con vídeos humorísticos...
—Yo, en mi trayectoria vital, cuando era más joven me gustaba mucho estar con los mayores. Ahora, que soy mayor me gusta estar con los más jóvenes. No sé si será un contrasentido, pero a mí me ha servido mucho. Yo tengo que estar con la tecnología actual.
—¿Seguirá en la oposición si pierde las elecciones?
—La gente presume de saber sin conocerme. Yo tengo edad y he trabajado, y podía tener una vida mucho más cómoda. Pero la vida política me ha llevado a este momento y lo estoy afrontando. Y cuando yo afronto una responsabilidad la afronto de verdad. Yo, orgánicamente, tengo una responsabilidad, un mandato que llega desde aquí hasta el próximo congreso que se celebra el día 12 de marzo. Hasta entonces, voy a ser el secretario general de Algeciras. Y después de ese Congreso, no lo sé ni yo, cómo lo van a saber los demás, que están diciendo que ya me voy. Si el día 22 yo gano las elecciones seré el alcalde de Algeciras, y si el día 22 las pierdo seré un concejal del Ayuntamiento de Algeciras. Y punto. Ya me estaba yendo de hace tiempo. Antes de que se configurara la lista electoral, ya decían que me iba a ir. Ya faltan días para las elecciones, y todavía sigo aquí. O sea, que algunos se van a llevar una decepción cuando vean que no se cumple lo que dijeron. Yo nunca he dejado tirados a mis compañeros. Y vamos a ganar.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN