Cuando el reloj marcaba poco más de las diez y media de la noche, empezó a sonar una alarma en los móviles de la población de la provincia. Era el sistema de alerta de Protección Civil y del 112 que avisaba a los ciudadanos para que tomaran medidas extraordinarias de autoprotección ante el aviso rojo de la AEMET por riesgo extremo por lluvias e inundaciones. El nivel rojo empezó a las tres de la madrugada del 13 de noviembre y se alargó, finalmente, hasta las siete de la mañana del jueves 14 de noviembre.
“El río nunca se había desbordado con estas dimensiones”La noche transcurrió tranquila, pero tras la calma llegó la tormenta. A mediodía, las previsiones meteorológicas se cumplieron. Las lluvias torrenciales comenzaron a inundar la capital de la Costa del Sol y los vecinos, perplejos, compartían en redes sociales lo que estaba ocurriendo: “Hacía años que no se repetía esto, todo inundado en avenida López de Rueda en Puerto de la Torre”. “Brutal, brutal”, comentaba otro vecino en un vídeo grabado desde un edificio de avenida Andalucía, “increíble cómo baja el agua, toda la avenida colapsada”. La ciudad no había vivido unas inundaciones como estas desde 1989. El agua se coló en los supermercados, en las estaciones de metro y en los hospitales: “Se está inundado el laboratorio del Hospital Clínico”.
La Dana paralizó a la provincia entera. Se produjeron inundaciones en las comarcas de la Axarquía, la Costa del Sol y Valle del Guadalhorce. La situación más complicada se vivió en Benamargosa. El río se desbordó. El nivel del cauce pasó de tener un metro de profundidad a casi seis en apenas dos horas. “El río nunca se había desbordado con estas dimensiones”, ha asegurado el alcalde del municipio, Salvador Arcas.
La riada arrasó todo a su paso. Más de 50 viviendas y locales afectados, el agua alcanzó el metro y medio”; y en la iglesia del pueblo el agua llegó hasta el altar. El párroco, Carlos Samuel, ha admitido que es “muy duro” ver así el templo: “Casi ni podíamos abrir la puerta para entrar”. Hay bancos y enseres que han quedado inservibles.
“Esta todo lleno de máquinas y se está trabajando”, ha indicado Arcas, mientras vecinos limpian coordinados por los equipos de emergencias y servicios operativos para volver la normalidad lo antes posible. “Todo el día estuvimos en alerta y pendientes de que nadie estuviera en el puente o en una zona de peligro”, dice una vecina de Benamargosa, “ahora toca quitar barro y recuperarnos”. Otro vecino confirma que ha habido otras inundaciones, pero como esta “nunca, nunca había visto esta cantidad de agua”. El regidor ha anunciado que este viernes tienen previsto un pleno extraordinario “para declarar la zona catastrófica”.
A la zona se ha desplazado el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, para conocer el estado de este pueblo de 1.500 habitantes en primera personas. El presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, ha arropado al pueblo y desde la zona cero ha anunciado van a “aumentar el millón de euros aprobado para los afectados de la anterior Dana” y las subvenciones a los ayuntamiento para recuperar los servicios municipales: “Estoy convencido, la Diputación ayudará y se podrá volver a la normalidad”.
En la capital también se han visto durante todo el día a los servicios operativos y a los vecinos limpiar todo el barro que ha dejado la Dana. “Hoy es día de limpiar e intentar volver al orden”, cuenta a 7TV Málaga uno de los comerciantes de calle Carretería, una de las zonas afectadas en la ciudad. La calle se transformó en una “piscina”, explica una vecina mientras limpia el portal de su edificio: “Subió mucho el agua, menos mal que no llegó al ascensor ni se cortó la luz. Desde las ventanas se veía cómo el patio se inundaba”.
En otro de los establecimientos el agua y el lodo “han bajado hasta el fondo”: “Es lo siempre, esta no es la primera, pero desde el Ayuntamiento no han hecho nada en la obra de calle Carretería para que esto no pase más”. Otra de las vecinas ha dado gracias de que Málaga “haya aprendido la lección”, tras lo sucedido en Valencia, y “hemos sido precavidos y no se ha cobrado ninguna vida humana”. En algunos puntos se llegaron a registrar más de 140 litros.
A lo largo de la mañana se han restablecido los servicios cancelados por las fuertes precipitaciones, a excepción de los servicios de Cercanías. En cuanto a los centros educativos, este viernes se recuperan las clases.
Momentos de tensión
Más de 4.000 personas fueron desalojadas. Las medidas preventivas y la coordinación de los diferentes dispositivos evitaron que Málaga sufriera una tragedia como la de Valencia. Pero no todos hicieron caso a los avisos. En el Club Hípico de Málaga hubo momentos de tensión. Los propietarios no evacuaron a los 39 perros y 41 caballos, que no murieron ahogados gracias a la Policía Local, Bomberos y a los Servicios Operativos del ayuntamiento.
Héroes, al igual que Mansour, que no dudó en socorrer a una mujer que se quedó paralizada. Este joven de 18 años de Guinea-Conakri, llegó en una patera a Canarias y ahora espera la resolución de su solicitud de asilo, se ha hecho famoso después de que circulase por redes sociales un vídeo en el que salvaba a una mujer de unos 40 años del agua, durante las fuertes lluvias caídas este miércoles.
Juanma Moreno ha autorizado a última hora de este jueves el regreso “ordenado y seguro” de todas las personas desalojadas en Málaga. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha resaltado la necesidad de completar el proyecto de encauzamiento del río Campanillas y de construir una infraestructura para regular el caudal del río Grande tras las inundaciones registradas en la capital malagueña.
La mañana de este jueves ha dejado un centenar de incidencias (103) en el Centro de Coordinación de Emergencias (Cecem 112), por lo que la cifra total desde el inicio de esta dana en Andalucía asciende ya a 1.266, de las que 983 corresponden a Málaga.
