El buque "Tawe", de bandera liberiana, sin carga y con 22 tripulantes a bordo, embarrancó en Punta San García, en la Bahía de Algeciras y tuvo pérdidas de combustible en un tanque. El buque se encontraba fondeado en el Puerto Bahía de Algeciras, concretamente en el Fondeadero B (al norte de la Bahía). Ante la fuerza del viento había recogido el ancla y salido a capear el temporal aunque finalmente fue arrastrado por el viento hasta embarrancar.
El segundo incidente lo protagonizó el buque de carga "Fedra", con 31 tripulantes a bordo, que estuvo a la deriva casi toda una jornada dirigiéndose peligrosamente hasta las rocas de Europa Point, donde finalmente quedó varado. Los servicios de emergencia de Gibraltar trabajaron durante toda la noche para rescatar a la tripulación. En principio fue un helicóptero de Salvamento Marítimo el encargado de rescatar a los agotados tripulantes y tras tres o cuatro rescates el helicóptero comenzó a sufrir problemas en el sistema de rotor previsiblemente como consecuencia del salitre.
Un improvisado sistema de grúas fue quien remató la operación. La grúa pertenecía a la compañía española Euro Grúas y cruzó la frontera de madrugada provista de una cesta en la que fueron izando a los pasajeros del Fedra.
Tras los incidentes comenzó u n intenso dispositivo de emergencia para prevenir y en muchos casos recoger los restos de cumbustible que se vertieron al mar y que alcanzaron hasta las playas de Tarifa.
Era inusual que dos buques tan grandes estuvieran en el mismo lugar y sufrieran pérdidas de combustible al mismo tiempo, lo que provocó una oleada de críticas a ambos lados de la frontera por la escasez de recursos para hacer frente a un incidente de dicha magnitud y por lo que muchos catalogaron de falta de cooperación por parte de los vecinos gibraltareños.
El Tawe se encuentra en la actualidad en los astilleros de Cernaval y el Fedra, partido en dos mitades desde su encallamiento está siendo aún objeto de duros trabajos. La sección del puente de popa ya ha sido retirada y finalmente será desguazada en los astilleros gibraltareños de Cammell Laird.
Cuando aún coleteaban las críticas y los ecologistas insistían en la necesidad de contar con recursos más eficientes, otro buque de gran calado, el Ropaz 1, fondeado frente a la playa algecireña de El Rinconcillo, chocaba contra la monoboya de la Refinería Gibraltar-San Roque, de la Compañía Española de Petróleos SA (Cepsa).
La causa del choque, según Cepsa, se debió a otro fuerte temporal, el cual hizo que arrastrara el barco hacia la instalación de la compañía petrolera. El buque, posteriormente, fue llevado hasta el Puerto Bahía de Algeciras. Como consecuencia de la colisión el buque sufrió una grieta en el doble fondo del casco y la monoboya, daños estructurales.
También como consecuencia del incidente, aparecieron galletas de fuel en las zonas de San Roque (en Campamento), la playa de Poniente y Puerto Chico de La Línea, y en Gibraltar.