En la conferencia de prensa posterior a la reunión del comité de dirección del partido, ha pedido, también, que el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, abandone ya sus funciones en el Ejecutivo por "responsabilidad de Estado y responsabilidad política".
"En el Gobierno se está para servir a los intereses de los españoles, no para defender los intereses propios", ha afirmado el mandatario de los populares antes de incidir en que Rubalcaba, desde el pasado fin de semana, cuando oficialmente se erigió en candidato electoral del PSOE, se inclina más por lo segundo.
Para Pons, "la gestión del Ministerio de Interior se está complicando desde hace unas semanas", y no sólo por el "paso atrás" que supuso la participación de Bildu en las pasadas elecciones, sino por las situaciones comprometidas que a Rubalcaba se le están amontonando por la irrupción y crecimiento del Movimiento 15-M.
"Necesitamos un ministro a tiempo completo, no que lo haga como hobby en las horas libres que le quedan cuando deja de ser el candidato", ha resumido González Pons.
Según sus palabras, Rubalcaba en el Gobierno, en el que es vicepresidente primero, portavoz y ministro, tiene "muchos cargos y demasiadas cargas para un solo hombre".
Por todo ello, en pro del "juego limpio" electoral, el aún ministro ha de abandonar ya sus funciones ejecutivas. "Desde el momento en que es el candidato, pensamos que no puede ser la persona que acumule más poder tras el presidente", ha sentenciado Pons.
Los populares insistirán en esta exigencia en público, todavía sin concretar si la denuncia llegará al ámbito parlamentario.
Si bien las preguntas del PP a Rubalcaba en la sesión de control del Congreso del miércoles que viene ahondan en ese reclamo, no ha precisado si después el grupo parlamentario dará un paso más y registrará una reprobación. Esperarán al debate sobre el estado de la nación de finales de mes y a los dos plenos previstos para julio.
Asimismo, Pons ha aprovechado la ocasión para insistir en la necesidad de un adelanto electoral, especialmente porque opina que el Gobierno no puede, ni sabe, gestionar la crisis.
A su juicio, si el actual Ejecutivo no ha sido capaz de sacar adelante unos Presupuestos que ayuden a salir de la crisis en 2009, 2010 y en 2011, no existe ninguna razón de peso para anticipar que las cuentas públicas de 2012 irán en la línea de la recuperación.
Pero lo que más preocupa al PP es la caída de los ingresos. El responsable de Comunicación de los populares se ha hecho eco de "noticias oficiosas que anticipan una gravísima caída", lo que, de ser cierto, y unido al objetivo del Gobierno de reducir el déficit, "hace temer que Zapatero está planeando nuevos recortes sociales".
Si además de esto, se tiene en cuenta la situación de los mercados o de los parqués europeos, sobre todo tras el aplazamiento del plan de ayuda a Grecia, o el "efecto contagio" a España, la "debilidad del Gobierno" queda palpable, en palabras de Pons.
Será difícil, agrega, que saque adelante los Presupuestos de 2012, y eso supone "unas condiciones de extrema debilidad y extrema agonía política".
"El PP dice al Gobierno que si no puede arreglar la economía de los españoles, que no la estropee más, que deje las cosas como está y convoque elecciones", ha concluido Pons.
