Los dueños del inmueble, un bajo de apenas 16 metros cuadrados, le han cortado la luz y el agua. Así llevan ya 20 días. “Los vecinos nos echan una mano, nos lavan la ropa y hacen lo que pueden”, explicaba Jesús, mientras enseñan los recibos que indican que está al día de todos los pagos.
El bajo está situado en la calle Primavera, donde esta semana fue detenido el desahucio de Josefa Doblado, una anciana de 69 años. Ahora, además de los vecinos, que aseguran que el matrimonio “son bellísimas personas”, cuentan con el apoyo y ayuda de la asamblea de la Macarena del movimiento 15-M, que ha convocado para la tarde de hoy una concentración de apoyo.
Además del corte de agua y luz la pareja asegura que está recibiendo insultos e incluso amenazas. Justo al lado de su ‘vivienda’ está la Iglesia del Divino Jesucristo, propiedad de los mismos dueños. “Están siendo gravemente presionados y es otra forma más de desahucio”, aseguran desde el 15-M.