María José Blanco comentó que desde el 19 de julio pasado se han detectado unos ocho mil terremotos en El Hierro y explicó que lo que se está produciendo es una entrada de material magmático por debajo del edificio insular y una deformación de 35 milímetros, de los que 10 se han producido en los últimos diez días.
Esa inyección de material magmático hacia la superficie está produciendo una microfracturación del edificio insular, que son los pequeños terremotos, la mayoría de ellos de una magnitud inferior a 1,5 en la escala de Richter.
El catedrático de vulcanología de la Universidad Complutense, Eumenio Ancochea, afirmó que una eventual erupción volcánica en el Hierro podría provocar que “la isla se llene de turistas interesados en estos fenómenos”.