El premio va a ser dividido a partes iguales entre las tres galardonadas. "No se puede alcanzar la democracia y una paz perdurable en el mundo a menos que las mujeres obtengan las mismas oportunidades que los hombres a la hora de influir en el desarrollo a todos los niveles de la sociedad", indicó el Comité noruego en un comunicado.
El Comité recordó también que, en 2000, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó la resolución 1325 en la que, por primera vez, se definía la violencia contra las mujeres en los conflictos armados como "un tema de seguridad internacional". El texto "destacaba la necesidad de que las mujeres participen en un plano de igualdad con los hombres en los procesos de paz y en la construcción de la paz en general", añadió el comunicado.
"Ellen Johnson-Sirleaf es la primera mujer elegida democráticamente para la Presidencia en la historia de África", destacó. "Desde su investidura en 2006, ha contribuido a garantizar la paz en Liberia, a promover el desarrollo económico y social y a reforzar la posición de las mujeres", agregó.
Por su parte, "Leymah Gbowee movilizó y organizó a las mujeres de todas los grupos étnicos y religiosos a fin de garantizar la participación de la mujer en las elecciones", destacó el Comité. "Desde entonces ha trabajado por mejorar la influencia de las mujeres en África Occidental y en las situaciones de posguerra", afirmó.
En cuanto a la tercera galardonada, el Comité declaró que, "en las circunstancias más difíciles, tanto antes como durante la 'Primavera Árabe', Tawakkul Karman jugó un papel destacado en la lucha por los derechos de las mujeres y por la democracia y la paz en Yemen".
"El Comité Nobel noruego espera que el premio a Ellen Johnson-Sirleaf, Leymah Gbowee y Tawakkul Karman ayude a poner fin a la represión de las mujeres, que todavía persiste en muchos países, y a hacer realidad el gran potencial que las mujeres representan para la democracia y la paz", concluyó.