"Vamos a trabajar estrechamente con nuestros socios internacionales para aumentar el aislamiento de Irán y la presión sobre su gobierno, y vamos a hacer un llamamiento a otras naciones para que se unan a nosotros en la condena de esta amenaza a la paz y seguridad internacionales", dijo Clinton durante un acto organizado por el centro de estudios Center of American Progress.
Clinton añadió que la trama que pretendía atentar contra la vida del embajador saudí y contra las sedes diplomáticas de Arabia Saudí e Israel en Washington supone una "peligrosa escalada del gobierno iraní en su larga tradición de hacer uso de la violencia política y el patrocinio del terrorismo".
"Sin embargo, esto no es sólo sobre Irán y Estados Unidos o sólo sobre Arabia Saudí. Apuntar contra la vida de un embajador viola la Convención relativa a la Protección y el Castigo de los Delitos contra Personas Internacionalmente Protegidas, que, por supuesto incluye a los diplomáticos", añadió.
Clinton explicó que Irán es un país signatario de esta convención y además también está obligado por las resoluciones del Consejo de Seguridad para ponerlas en práctica.
"Este tipo de actuaciones socava las normas internacionales y el sistema de la comunidad internacional", agregó.