Las mismas fuentes añadieron que la capilla ardiente se instalará este domingo en la plaza de toros monumental de las Ventas, para que los aficionados puedan rendir su último homenaje al diestro.
Antonio Chenel había nacido el 24 de junio de 1932 en Madrid, muy cerca de la plaza de Las Ventas, donde transcurrió su infancia y juventud, ya que su cuñado Paco Parejo ejerció como mayoral de dicho coso. Se vistió de luces por primera vez en 1946 y tomó la alternativa en Castellón, el 8 de marzo de 1953.
Fue uno de los toreros referentes de la segunda mitad del pasado siglo, y su etapa más esplendorosa transcurrió a principios de los ochenta.
Su gran despegue tuvo lugar en Madrid, de cuya afición fue ídolo indiscutible desde que en 1966 cuajó una memorable faena al ya famoso toro "Atrevido", de la ganadería de Osborne, un astado que ha quedado inmortalizado como "el toro blanco de Osborne" para unos, y "el toro blanco de Antoñete" para otros.
Su tauromaquia, forjada en el más puro clasicismo, tuvo connotaciones muy directas con el estilo de Juan Belmonte (años veinte) en cuanto a la estética y al de "Manolete" (década de los cuarenta) en lo que se refiere a la técnica.
"Antoñete", que se vistió de luces por última vez en 1975, sufría desde hace varios años crisis cardiorrespiratorias, la última de las cuales, el pasado invierno, le apartó definitivamente de su puesto de comentarista taurino en la cadena SER y Canal+.
Precisamente ha sido Manuel Molés, jefe de información taurina en ambos medios, quien ha expresado la primera condolencia por el fallecimiento del veterano diestro. "Lo lamento muchísimo -ha dicho Molés, visiblemente emocionado-, porque ha sido una gran pérdida para todos".