Presentado voluntariamente ante la Benemérita, fue detenido bajo la acusación de presunto delito societario y apropiación indebida de una transferencia de 13.500 euros realizada por una sociedad “con un nombre muy raro que no recuerdo” -afirma Antón- a una cuenta de Stavia Sport.
Antón es administrador único de esta sociedad creada por Oliver y su padre, José Julio Antón Franco, pero no apoderado, por lo que asegura que nunca ha manejado dinero alguno.Antón declara haber sido interrogado por orden de Alaya, transmitida a través del Juzgado de Instrucción 8 de Zaragoza, sobre la supuesta relación de Lopera con Bitton Sport, cómo se compró el Betis y por qué, cuándo dio Oliver la orden de compra, quiénes aportaron el capital y otras cuestiones en la misma línea, en busca de pruebas de que es Lopera y no Oliver quien está realmente detrás de la compañía. Desde la Comandancia, fue trasladado esposado al Juzgado de Zaragoza y de allí a un cuartel, donde pasó la noche en el calabozo.
A las 6,30 de la madrugada del miércoles, siempre esposado, lo condujeron en un furgón policial hasta los calabozos del Palacio de Justicia de Sevilla. Varias horas después, y sin haberle tomado siquiera declaración la jueza Alaya, el titular del Juzgado de Instrucción 11, en funciones de guardia, decretó su libertad provisional sin fianza tras preguntarle si se ratificaba en sus declaraciones de Zaragoza.
Antón estudia ahora con sus abogados una posible querella contra la jueza por presunta detención ilegal y la costosa parafernalia montada a costa del contribuyente para su traslado a Sevilla para nada, sin ni siquiera haberle citado previamente para que testificara ante ella ni tomarle luego declaración. Por su parte, la Defensa de Antón destaca que Oliver siempre reconoció que él era el accionista mayoritario de Bitton Sport y quien toma las decisiones en la sociedad.